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Los misioneros claretianos, presentes en el diálogo de la ONU
El martes 10 de julio fue presentado el informe global de seguimiento de la Agenda 2030 en la jornada inaugural del Foro Político de Alto Nivel (HLFP, por sus siglas en inglés) que se celebra anualmente en Nueva York. Se trata de un informe que muestra y evalúa los progresos en la implementación de esta agenda internacional. Es, digamos, un trabajo en dos fases. En un primer momento se muestra la fotografía del estado del planeta. Seguidamente, y a lo largo de las dos semanas siguientes, el trabajo se centra tanto en revisar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a nivel global, como en escuchar los exámenes voluntarios que han desarrollado algunos países miembros sobre el cumplimiento de la agenda. Además, hay un extenso programa de encuentros y reuniones paralelas que se desarrollan antes, durante y después de las sesiones oficiales.
Las personas acreditadas para este HLPF han sido más de 2000, entre representantes de países y de las oenegés acreditadas. Por parte de la Congregación, desde PROCLADE Internazionale acudieron a la cita un total de cinco claretianos que participaron en el foro político y en los llamados eventos paralelos. En concreto, la voz de estos misioneros pudo ser oída aportando ideas e intercambiando opiniones en debates concernientes a Derechos Humanos, apoyando la implementación de medidas a través de Cáritas o proponiendo mejores criterios de medición de los ODS. También pudieron participar del encuentro que se llevó a cabo con otras congregaciones religiosas que tienen presencia en la ONU.
En palabras del P. Miguel Ángel Velasco, director de Fundación PROCLADE de la Provincia de Santiago, “somos conscientes de que estamos participando de un acontecimiento de proyección mundial. Los ODS2030 se están convirtiendo, cada vez más, en el horizonte y marco de referencia de las acciones que hemos de llevar a cabo para lograr un mundo a la medida de los Derechos Humanos. Y en ello seguimos avanzando”.
La diversidad de los temas tratados y confrontados en las reuniones de estos días pasados han sido amplísimos. Desde el hambre en el mundo a la escasez del agua, pasando por la educación, la justicia social y el abuso sexual que recae siempre en los más vulnerables. Aunque bien es cierto que todo lo relativo al desarrollo verde ha tenido un acento especial. En cualquier caso, los progresos que se esperaban encontrar a estas alturas, tras la aprobación de los ODS en el año 2015, se han ralentizado o incluso revertido, tal como dejó dicho Francesca Perucci, jefa de la división de servicios estadísticos de la ONU. Efectivamente, para Velasco: “Las presentaciones sobre la implementación de la agenda por parte de los representantes de los países se han caracterizado por estar un tanto idealizadas. Normalmente se han presentado siempre las buenas prácticas, bastante menos que las dificultades y casi nunca las turbulencias en cada país”, advertía. “Al final, han sido los representantes de la sociedad civil los que han dado el aporte crítico imprescindible para que los informes hayan tocado más la realidad. De este modo, se ha podido construir, entre todos, una idea bastante más cercana a cómo los países estamos caminando en la senda marcada por los ODS 2030”, finalizó el misionero.