Se encuentra usted aquí
Las Jornadas Martiriales de Barbastro, iniciativa consolidada
Como repite a menudo y recordó en la inauguración de las Jornadas D. Ángel J. Pérez Pueyo, obispo de Barbastro-Monzón, oír la palabra ‘Barbastro’ evoca de inmediato en muchas personas de todos los continentes la entrega alegre y generosa de cientos de cristianos por su fe.
La capital de la comarca aragonesa del Somontano, escenario durante la guerra civil española de episodios bien tristes de desencuentro y violencia, se ha ganado un lugar como referencia de memoria agradecida, impulso creyente y reconciliación. Como en las VI Jornadas Martiriales celebradas del 26 al 28 de octubre se recordó con frecuencia, la Iglesia nunca ha querido fijar el foco en quien ejerció la violencia sino en la generosidad, ligada casi siempre a la alegría y el perdón, de quienes prefirieron entregar su vida que renunciar a su fe.
Con un deseo integrador que cada año caracteriza más a las Jornadas, los participantes disfrutaron de la hospitalidad del Museo de los Mártires Claretianos, del Monasterio del Pueyo atendido por el Instituto del Verbo Encarnado, de las Siervas de María y de los Escolapios de Peralta de la Sal e hicieron expresa memoria de los mártires de Argelia que serán beatificados en diciembre, de los beatos mártires gitanos Emilia y Ceferino (y su gran promotor, el sacerdote italiano Mario Riboldi), de los mártires de la persecución religiosa de los años 30 del siglo XX en la diócesis de Toledo… Todos -obispos, laicos, religiosas, ministros ordenados…- tienen su hueco en las Jornadas, en las que investigadores, estudiosos, pastores de la Iglesia, creadores y familiares de los Mártires se van turnando en el uso de la palabra.
Entre los participantes en esta edición han estado Mons. José Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid (todo un asiduo a las jornadas); los estudiosos sacerdotes Jean-Pierre Laulom, Jorge López Teulón y Jorge M. Ayala (venidos de Francia, Toledo y Zaragoza); Dª Belén Carreras, directora del departamento de pastoral con los gitanos de la conferencia episcopal española; D. Pablo Moreno, director de la película Un Dios Prohibido, cada vez más reconocido en su campo, y el teólogo José Cristo Rey García Paredes, catedrático del Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid. La coordinación de las Jornadas fue una vez más realizada con éxito por D. Martín Ibarra (de quien se presentó un nuevo libro), Dª Ana Toquero y el P. José Beruete, director del Museo de los Mártires Claretianos.
El esfuerzo de la organización permite, cada año con más calidad, que cientos de personas se enriquezcan con el contenido de las Jornadas desde sus casas a través de videos, transmisiones en directo, audios de conferencias… Los concursos de cortometrajes y dibujo (en el que participaron este año más de ochocientos niños y adolescentes) desplazan las fronteras de las Jornadas mucho más allá de Barbastro-Monzón. “De todos modos, la participación directa -afirma el P. Pedro Belderrain, superior provincial de los claretianos- merece bien la pena como experiencia espiritual y eclesial”. Como en ediciones anteriores, la comunidad claretiana de Barbastro se ha volcado para poner todo tipo de medios al servicio de las Jornadas. Es de desear ya desde ahora, que la edición de 2019, que coincidirá con el ciento cincuenta aniversario de la llegada de los Claretianos a la ciudad, sea todo un éxito.