Nuestra Congregación y nuestra Provincia de Santiago, tiene gran número de instrumentos documentales y capitulares para decir algo ante lo que está pasando. Algo en común, que afecte a nuestra vida comunitaria, a la evangelización en nuestras diversas plataformas y a la institución y opinión pública. Si nos “estremecemos” ante la realidad de la injusticia y nos “dejamos tocar por los pobres”; el silencio o el miedo, la sedación o prudencia, son una manera de tomar parte, y por más que les pese a algunos, una manera de hacer política.