La abogada, comprometida en procesos de extranjería y migraciones, nos habla de la realidad de las personas migrantes en Canarias
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Viacrucis 2022 en Fundación Proclade
Continuando en la estela de los pasados años, también en esta Semana Santa del 2022 Fundación Proclade nos ofrece el Viacrucis. Un texto que trata de plasmar el camino de Jesús en quince estaciones, un sendero que reconocemos de inmediato como el que recorren también tantas personas doloridas que no encuentran un lugar adecuado en el mundo. Así, de la mano de Francisco J. Carril, director de nuestra oenegé y autor de las reflexiones de estas páginas, reharemos la ruta del Calvario, ese trayecto hacia la cruz que misteriosamente también proyecta su conclusión: la Resurrección.
Desde la fe, la historia se ilumina de otra manera y no pendiente de nuestros cálculos. La Palabra y la vida de Jesús desbordará, actuando y renovando cada punto del universo. Bien los saben en nuestra fundación, que presente entre los más vulnerables durante todo este tiempo, ha caminado muy pegada a tantos ‘otros’ crucificados que acompañan a Cristo: Proclade ha acompañado a aquellos que sufren en su carne los zarpazos de la pandemia, al número creciente de migrantes que ven sus derechos en suspenso; ha estado pendiente de los vacíos legales que condicionan a la clase más precarizada o se multiplica para paliar los efectos de la guerra en Ucrania y sus consecuencias para tantísimas familias, convertidas estos días en refugiadas por Europa… El autor de estas páginas y todo el equipo que le acompaña en Proclade sabe que sin una proximidad al mundo lacerado no se puede comprender el misterio pascual. El fundamento para la Pascua pasa obligatoriamente por la implicación de Jesús en la vida de la humanidad, tomando a cada persona como centro y vértice de toda relación.
La Semana Santa 2022 nos abre a la nueva presencia de Jesús. Tanto su muerte como su resurrección nos pueden desbloquear el corazón para iniciar un encuentro directo con la humanidad caída y los nuevos modos de estar en la globalidad que nos rodea. Todo ello nos acercará a Jesucristo encarnado en la historia, fuente de solidaridad.
¡Feliz Pascua!