Una generación pondera tus obras a la otra

Misioneros Claretianos. “Que te haga conocer”. Taller sobre la transmisión de la fe. (Polonia, 2007). Editorial Claretiana, Buenos Aires, 2008.

Que los canales tradicionales de transmisión de la fe no están funcionando como antaño, al menos en Europa, es un hecho que no admite discusión. Se tiene la impresión de que esas vías de transmisión se están esclerotizando, si no lo han hecho ya, y no consiguen llegar con eficacia a las nuevas generaciones la savia del Evangelio. Y, al hablar de nuevas generaciones, hemos de tener en cuenta también las nuevas claves culturales que dominan nuestro tiempo. Puede ser que, además de esclerosis de los canales de transmisión, se haya producido un progresivo y creciente hermetismo por parte de la cultura europea de entresiglos y de los hombres y mujeres que la habitan hacia el mensaje evangélico. Pero sea una cosa u otra, o las dos, pues ambas son compatibles, lo cierto es que ni la Iglesia, ni los evangelizadores, ni, en consecuencia, nuestra Congregación, pueden permanecer indiferentes a este nuevo panorama, manteniendo la inercia de un modo de transmisión de la fe que ya no resulta eficaz ni encuentra acogida.

Por fidelidad al Evangelio, a la misión que se nos ha confiado y al mundo al que se nos envía, tenemos la obligación de auscultar esta situación y, como Claret en su tiempo, analizar sus causas y buscar los remedios adecuados.
El texto que se propone aquí es un instrumento de análisis, una invitación a la reflexión personal y comunitaria y quiere ser un primer impulso para que todos los evangelizadores vinculados al carisma claretiano, que sentimos estas dificultades, avancemos en esa dirección. Para ello hemos de tratar de entender con más profundidad la naturaleza de la transmisión de la fe, mirar con clarividencia las dificultades específicas que hoy se le oponen y, en consonancia con ello, poner los subrayados adecuados al mensaje que hemos de transmitir, para activar más eficazmente los dinamismos, a los agentes y las actitudes fundamentales de esa transmisión.

El texto, fruto de un taller (septiembre de 2007 en Krzydlina Mala, Polonia) realizado por un grupo de claretianos de distintos organismos de Europa, más que un punto de llegada debe ser un punto de partida para animar la reflexión en profundidad que nos permita dar una respuesta más auténtica, más evangélica y testimoniante, en definitiva, más claretiana, a una situación grave para la Iglesia y para el mismo continente europeo que, olvidado de sus raíces cristianas difícilmente podrá ser verdaderamente él mismo.

José Mª Vegas