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Para acercar mejor el Evangelio a los niños y a los jóvenes
Del 14 al 16 de septiembre, la casa claretiana de Los Molinos, en la Sierra de Madrid, ha acogido el primer encuentro de la Comunidad de Agentes de Pastoral Infantil Juvenil Vocacional (PIJV) de la Provincia de Santiago. Según el Proyecto Provincial de PIJV, estos encuentros nacen para ser un "encuentro anual conjunto del mayor número posible de Agentes de PIJV -claretianos y seglares- de todas las edades y de todas las posiciones pastorales, con un carácter informativo, formativo y de comunión, que favorezca la pertenencia a nuestro Proyecto común".
La edición de 2012, primera en celebrarse, ha contado con la participación de cerca de cincuenta agentes de pastoral infantil (API’s) y juvenil (APJ’s), con una variedad grande de edades: unos tienen 18 años y otros ya han cumplido los 70. También las procedencias han sido diversas, estando representados muchos de los colegios, parroquias y colegios mayores de la Provincia.
El encuentro consistió en una sucesión de momentos de encuentro, reflexión, oración y celebración, fiesta y trabajo compartido. El sábado por la mañana contamos con la participación de Manolo Tamargo CMF, Superior Provincial, y de Juan Martín Askaiturrieta, claretiano de Euskal Herria, que nos ayudaron a profundizar en el ser y el hacer del agente de pastoral de infancia y juventud. La mañana terminó con una eucaristía. Por la tarde, Francisco Urrutia, también claretiano, compartió con nosotros su experiencia de Oratorio en el colegio Askartza Claret de Leioa, generando gran interés entre los presentes. Terminamos el día haciendo una visita a la comunidad claretiana de Colmenar, en sus diversas secciones, y con un concierto de Álvaro Fraile.
El domingo por la mañana los presentes abordaron diversos asuntos e hicieron un ensayo de trabajo con la "hoja de ruta" con la que se pretende dar pasos para implantar el nuevo Proyecto de PIJV en el curso 2012-2013. Terminamos con una eucaristía presidida por el P. Provincial, que acabó con un gesto de envío.
La valoración general del encuentro fue positiva a la vez que, al ser un nuevo formato de encuentros, convendrá seguir pensando en la mejor manera de adecuar su contenido a la variedad de sus destinatarios. Damos gracias a Dios por caminar en "comunidad de agentes" y por sabernos enviados por Cristo, en su Iglesia, a anunciar el Evangelio del Padre y del Reino a los más jóvenes.