Fallece en Zaragoza el P. Olegario Herreros

Hoy, día 11 de abril, en pleno Tiempo Pascual, Dios Padre ha llamado a su presencia a nuestro hermano Olegario, Misionero Hijo del Corazón de María desde 1952, que le ha servido casi 52 años como sacerdote. El cáncer que se le manifestó en los últimos meses y aconsejó hace  días su traslado de Barbastro a Zaragoza ha terminado con su caminar en esta parte de la vida.

Nacido en Morés (Zaragoza) en 1931, Olegario pasa pronto con su familia a vivir a Calatayud, localidad eminentemente claretiana. Allí es ya confirmado en 1938.

A diferencia de otros muchos claretianos de su edad, Olegario llama a las puertas de la  Congregación a los veinte años. En agosto de 1951 llega a Solsona; menos de un año después inicia el noviciado en Vic, con el P. Felipe Calvo como maestro. El 16 de julio de 1953 emite sus primeros votos. Justo a los tres años, el mismo día, hará en Solsona la profesión perpetua. De 1953 a 1956 ha cursado allí los años de Filosofía. En 1957, tras un curso como profesor de los externos en Valls, inicia allí mismo sus estudios teológicos. Entre sus formadores se cuentan los PP. Jaime Pastó, Eleuterio Briongos, Julián Labastida y Juan Mª Fabregá.

En 1961 -ya sacerdote- es destinado a Zaragoza, donde cursa tres años de Físicas al tiempo que sirve a la comunidad en diversos ministerios. Uno va a acompañarle durante décadas: el ser-vicio como ecónomo. En 1965 es enviado al colegio de Valencia-Benimaclet como profesor y su-perior local. En 1968 es nombrado Párroco de S. Vicente Mártir (Ermita) y superior de la casa.

El archivo provincial conserva copia, enviada por el P. Pedro Schweiger, de la carta que  Olegario le mandó en 1967 acogiendo la petición que el Papa acababa de hacer para que la Iglesia intensificara su compromiso misionero con América Latina: “sepa V. Rma. que puede disponer de mí para lo que crea es mayor servicio de la Iglesia”. Tiene 36 años. Tras un año en Valencia-Ermita es destinado a Guinea Ecuatorial en 1969; en 1973 las circunstancias del país le obligan a regresar a España. Reside en Madrid-Lóriga y estudia Teología de la Vida Religiosa.

Su vida da un giro en 1974. Los hermanos le eligen Consultor Provincial de Aragón, de cu-yos gobiernos formará parte hasta 1992: vicario provincial del 74 al 83; ecónomo provincial del 80 al 92; secretario provincial del 86 al 92; prefecto de formación del 74 al 80, representa a la Provincia en el Capítulo General del 79 y renuncia a hacerlo -a pesar de ser elegido- en el del 91. Durante bastantes de esos años es superior (74-80; 86-89) y ecónomo (83-92) de la Curia de Za-ragoza. Una vez abandonado el gobierno, Olegario pasa nueve años en la comunidad de Zarago-za-Parroquia, bastantes como vicario parroquial y ecónomo local. En esa etapa forma parte del consejo provincial de economía y realiza algunas visitas periciales enviado por el Gobierno Ge-neral. En 2001 es destinado a Cartagena, pero los hermanos tardarán poco en reclamarle otra vez: Olegario será de 2004 a 2007 el ecónomo de la Confederación de las provincias de Aragón, Cas-tilla y León que preparó el nacimiento de nuestra Provincia de Santiago. Su servicio le obliga a vivir de nuevo en Madrid. En septiembre de 2007, libre de la tarea, es destinado a Barbastro, donde ha residido hasta hace semanas sirviendo también a la comunidad como ecónomo local.

Sus formadores destacaban ya hace 60 años su servicialidad y condición de hombre fiable; quienes le han tratado han podido comprobarlas de cerca. Buen Misionero, le encomendamos agradecidos al Corazón de María: ¡gracias, Olegario, descansa en paz e intercede por nosotros!