PASCUA JOVEN CONJUNTA: ecos de una vivencia

Del 23 al 27 de marzo ha tenido lugar una “Pascua Joven conjunta”, convocada para grupos de adolescentes de la Provincia de Santiago (nacidos entre 1998 y 2000). En total nos juntamos en Dueñas (Palencia) 109 participantes de varios centros pastorales de la Provincia, junto con un buen grupo de APJJ (Agentes de Pastoral Juvenil) y claretianos, junto con varios voluntarios para las tareas de intendencia. Esto es algo de lo que vivimos.

Estamos en los ecos de la Semana Santa. Ya de vuelta a Galilea, podemos recoger con cierta perspectiva todo lo vivido: todas las experiencias, las reflexiones, los encuentros y reencuentros que han formado parte de nosotros a lo largo de estos días tan intensos.

Es habitual que grupos pastorales juveniles de distintos lugares celebren la Semana Santa de diferentes formas. Pero este año había algo diferente. Se propuso a los grupos juveniles pertenecientes a la Provincia de Santiago una forma novedosa de celebrarlo: ¿y si compartiéramos todos la misma experiencia? Que mejor que vivir estas fechas tan señaladas con el hermano... Así surgió por primera vez una convocatoria conjunta que reunió a las posiciones pastorales de diferentes lugares como Gijón, Madrid-Espino, Segovia, Claret de Madrid, Aranda y Valencia-Benimaclet. Todas ellas reunidas con un mismo objetivo, con una misma inquietud: vivir la Pascua, acompañar a Jesús, saber y sentir la importancia que tiene en la vida de un cristiano. Pero... ¿cómo podíamos hacerlo posible? ¿Cómo podíamos transmitir todo el significado que ello conlleva?

Desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección se trabajó el significado de cada día a través de las oraciones de la mañana, de las dinámicas formativas, las celebraciones y los espacios para compartir y profundizar más. Cada momento de estos cinco días ha sido muy importante, por ello ha llevado todo una gran preparación y un gran trabajo en equipo tanto a nivel formativo como de ambientación de lugares, intendencia, etc... Para que tanto los participantes como los agentes de pastoral pudiéramos tener la mejor experiencia posible, viviendo estos días intensamente, para poder acompañar a Jesús en su camino, para estar junto a Él, orar con Él, morir con Él, y resucitar con Él.

En estos ecos Pascuales solo queda interiorizar todo lo vivido, lo reflexionado, lo compartido, lo reído, lo llorado, lo orado... Ahora es nuestra tarea llevar todo esto a nuestro día, ya sea en Madrid, Gijón, Valencia, Aranda o Segovia... Es hora de volver a amar, de amar hasta el extremo.

Arancha Collado
APJ de Madrid-Claret