Iglesia de Honduras, en estado permanente de misión

Lleva 22 años pastoreando la diócesis de San Pedro Sula, en la ciudad que es motor industrial de Honduras, y desde hace pocos meses es el presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (Ceh), en sustitución del cardenal Óscar A. Rodríguez Maradiaga.

La diócesis de Mondoñedo-Ferrol, -a través de su obispo Mons. Luis Ángel de las Heras, también claretiano- le invitó a dar unas conferencias en las que pudiera ofrecer una perspectiva social y de Iglesia de la situación de Honduras. Pocos días después, pasó por Madrid y nos concedió un tiempo para compartir también con nosotros su biografía misionera: desde su llamada a la vocación hasta su manera de poner en práctica la encomienda episcopal.  

Hombre que arde en caridad

“Pienso que la realidad de Honduras es poco conocida. Parece que se muestran más las noticias negativas. Y yo lo comprendo: hace más ruido un árbol que cae en el bosque que otros mil que están creciendo”. Él es obispo para todos, y aunque es perfecto conocedor de la problemática del país, sabe ver también los aspectos positivos. Unos y otros se ajustan a su modelo de Iglesia, comunidad de comunidades y en estado permanente de misión.

Hemos querido subdividir la entrevista en tres bloques: Vida como misionero claretiano, situación del país e Iglesia de Honduras. 

MI VIDA COMO MISIONERO CLARETIANO

PERSPECTIVA SOCIAL DE HONDURAS

LA IGLESIA EN HONDURAS