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Taller de la Familia Claretiana sobre Misión compartida
La Familia Claretiana de España organizó del 25 al 27 de noviembre en Madrid un taller para hacer una reflexión conjunta sobre misión compartida, tema que nos afecta, y mucho, por la significatividad y encarnación del Carisma Claretiano hoy.
Participaron diecinueve personas –doce consagrados y siete laicos- pertenecientes al Movimiento de Seglares Claretianos, Misioneras de la Institución Claretiana y Misioneros Claretianos y laicos comprometidos en algunas de sus posiciones apostólicas.
Más que avanzar en la reflexión teológica sobre la misión compartida, se buscó plantear las dificultades que han ido surgiendo desde el camino recorrido y las respuestas que hemos de ir dando a las mismas, para seguir avanzando en el futuro.
El taller tuvo como punto de arranque la ponencia de Antonio Sánchez Orantos, cmf, en la que, después de estudiar la situación en diferentes familias carismáticas, señalaba puntos candentes del tema, y apuntaba pistas para seguir creciendo en misión compartida en nuestras instituciones y como Familia Claretiana. Junto con esto, Montse Jiménez, sc, presentó las conclusiones a una encuesta sobre este tema que previamente se repartió a casi mil personas. Por su parte, Mirem Elejalde, Aurora Banegas y Jesús Marauri, compartieron su experiencia como seglares.
En un segundo momento, la metodología de taller puso en juego dinámicas orientadas por Jesús Marauri y Adolfo Lamata que posibilitaron la reflexión personal, la puesta en común y concreción de conclusiones. Los participantes reflexionaron sobre el qué, quién, para qué y cómo de la misión compartida, apoyándose en la metodología World Cafe.
Habría que resaltar los momentos de oración en común y la celebración de la Eucaristía, especialmente cuidados y vividos.
La valoración global del taller, desde mi punto de vista, ha sido muy positiva ya que ha sabido poner el foco en la llamada urgente que el Espíritu nos hace para evangelizar en comunión. Llamada a la que hemos de responder como discípulos misioneros, desde la complementariedad de las formas de vida cristiana, al estilo de Claret.
Una comisión se ha encargado de redactar el documento de las conclusiones del taller. A todos los participantes les corresponde reavivar la necesidad y el interés para que la misión sea compartida en sus organismos e instituciones. Más adelante se verá la conveniencia de convocar encuentros de este tipo para profundizar y fortalecer diferentes aspectos de la misión compartida.
