Inauguración del Curso Académico 2017/2018 en el ITVR

En la tarde de ayer, alumnos, profesores e invitados pudimos asistir a la inauguración del Curso Académico 2017/2018 en el Instituto Teológico de Vida Religiosa. Se abre un nuevo ciclo en el que el Instituto vuelve a poner lo mejor de sí mismo, ofreciendo un servicio formativo de calidad, y avanzando en una visión global y abierta a la teología de la vida consagrada. El Cardenal D. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid y el decano de la Facultad de Teología de Comillas, Enrique Sanz, se hicieron presentes en diversos momentos de la inauguración. Excusaron su imposibilidad de asistir el nuevo secretario general de Confer, Jesús Miguel Zamora, y el P. Elías Royón, vicario de la Diócesis de Madrid para la vida consagrada. Los asistentes al acto académico dedicaron un espontáneo y caluroso aplauso a Julia García Monge, secretaria general de Confer hasta hace unos meses, presente en el acto junto a Mariña Ríos, presidenta nacional de la Conferencia de Religiosos.

Comenzó con la Eucaristía presidida por Mons. Luis Ángel de las Heras, el cual no hace tanto tiempo que formó parte de esta comunidad académica. El obispo claretiano ofreció palabras de estímulo y esperanza, animando a “salir y luchar para que otros también salgan de cualquier oscuridad. E invitar a Jesús a nuestra casa, a nuestra mesa, a nuestra comunidad”. De las Heras, que en otras ocasiones estuvo presente en el ITVR como Provincial, ayer lo estuvo como miembro de la Conferencia Episcopal a la cual pertenece la Universidad Pontificia de Salamanca. Después de la Misa de inauguración del curso, se desarrolló el resto del programa del acto académico. Por primera vez, como nuevo secretario del Instituto y de la Escuela, leyó la Memoria el Dr. Emeterio Chaparro constatando las múltiples actividades desarrolladas al servicio de la vida consagrada.  Cursos, seminarios y publicaciones por las que pasaron el año pasado más de mil trescientas personas. Del mismo modo, el crecimiento de la biblioteca especializada del ITVR, ronda ya los 67.000 títulos, a los que se suman cerca de 23.000 volúmenes de revistas accesibles para los estudiantes, profesores e investigadores.

Seguidamente llegó el turno de la Lección inaugural que corrió a cargo del Prof. Severiano Blanco, cmf, bajo el título "Institución y carisma. Disidencia y comunión a propósito de 3Jn". Una interesante disertación que tuvo como núcleo fundamental la unidad y su fragilidad. La pregunta que lanzó al auditorio quedó formulada bajo este interrogante: “¿Sigue en vigor la llamada evangélica a la unidad?”. Recogió el guante Mons. De las Heras, que con humor respondía, “tracemos juntos caminos entre jerarquía y carisma, procurando escribir menos cartas a Gayo. Apostemos por más puentes tendidos y una mayor confianza conjunta”.

El agustino Gonzalo Tejerina Arias, Decano de la Facultad de Teología de nuestra Universidad y tan cercano como siempre a acompañar estos actos académicos del Instituto, invitó a los presentes a tomar conciencia de lo significativo que resulta que el rango universitario de la teología de la vida consagrada como objeto de estudio especializado fuera concedido en la Iglesia posterior al Concilio Vaticano II. Y recordó la gran contribución realizada a ello por los Misioneros Claretianos y de una manera muy destacada por el Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid.

En la mesa del acto participaron también el director del centro, el P. Carlos Martínez Oliveras, quien declaró que “el curso que afrontamos creo que puede ser especialmente significativo para recoger serenamente los frutos de los anteriores”. A la vez, quiso adelantar algunos acontecimientos que se están perfilando aún, pero que llegarán a lo largo del año. La Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada en la Semana de Pascua, -este año se celebrará la cuadragésima séptima-, se está convirtiendo en un acontecimiento muy esperado entre los consagrados de todo el país, e incluso llega a acoger a muchos venidos de otros puntos de Europa.

Por su parte, el superior de los claretianos de la provincia de Santiago, el P. Pedro Belderrain, encuadró sus palabras en representación de las del Presidente del ITVR y Superior General de la congregación claretiana, P. Mathew Vattamattam. Así, dirigió un breve discurso de agradecimiento “por estos 50 años del Instituto y por ver cómo Dios va haciendo de la vida religiosa una realidad pujante”.