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El camino hacia la Pascua
Es costumbre asociar Cuaresma a un tiempo un tanto austero, de ascesis y penitencia, que ha de vivirse intensamente para acercarnos la Semana Santa. Esta definición se queda incompleta, pues si bien es cierto que la Cuaresma es camino, la Gracia nos alcanzará al final de su recorrido, en la alegría de la Resurrección. Quizá así, enfocando en tal horizonte la mirada, este tiempo especial en que la Iglesia nos invita a la conversión, pueda verse en todo su sentido. Necesitamos momentos, espacios -y silencios también- para dejarnos afectar por las cosas de Dios. Las parroquias de la Provincia, como en años anteriores, quieren afinar nuestro interior, ayudándonos a encontrar las huellas del Reino en este mundo nuestro para conducirnos a un encuentro con Jesús.
Con este propósito, al servicio del pueblo que peregrina por el madrileño barrio de Vallecas, el equipo encabezado por el misionero Agustín Sánchez, párroco de Nuestra Señora de la Aurora y el Santo Ángel, ha puesto en marcha una semana dedicada a la familia. “Lo hacemos en Cuaresma, por ser un tiempo de ‘conversión’, es decir, propicio para revisar nuestra vida, y específicamente el matrimonio, al ser núcleo de la sociedad tanto civil como cristiana”, explica Sánchez. Dedicar siete días a reflexionar sobre la familia forma parte del mucho trabajo que se está realizando a nivel de vicaría con cursos, acompañamiento y asesoramiento personal. “Hay una constante que es la ausencia del cumplimiento dominical. Por tanto, las parejas que responden a estas llamadas suelen estar alejadas de la Iglesia, en su mayoría. En un primer acercamiento es fácil percatarse de que son buenos, pero viven en una gran ignorancia de lo que es la Iglesia o el sacramento. Ahora bien, cuando hablas rato con ellos, se les caen las escamas”, matiza el claretiano.
Los misioneros de la parroquia de San Vicente Mártir en Valencia han programado por su parte distintos momentos de reflexión que van desde una charla que ofrecerá el P. Antonio Gálvez, párroco, sobre el Reino de Dios, hasta un coloquio que busca desgranar el mensaje que el Santo Padre nos ha dirigido para prepararnos estos días antes de la Pascua. Del mismo modo, el presidente del Foro de Laicos de la diócesis de Valencia, D. Eduardo Osca, tiene programada una conferencia sobre la santidad de los laicos.
Charlas cuaresmales también habrá en otras parroquias de la Provincia, como la de Nuestra Señora del Espino, en Madrid. Correrá a cargo del P. Carlos Bernal, misionero que ha trabajado durante diez años en Ecuador y ha desarrollado en ese país proyectos de Proclade, pues Cuaresma es también un momento propicio para que nuestra unión espiritual con Cristo aterrice en acciones concretas con nuestros hermanos pobres, sufrientes o excluidos, los cercanos y los lejanos. Por otra parte, en esta misma parroquia tendrá lugar, junto a todas las del arciprestazgo, la celebración del perdón unos días antes del triduo.
También en Madrid, pero en el santuario del Inmaculado Corazón de María de la calle Ferraz, se han preparado una serie de charlas cuaresmales. Algunas, de carácter más general como las que trataron de cristianos perseguidos en el mundo, tuvieron lugar hace unos días, pero la más específica para este tiempo estará animada por el P. Antonio Bellella. En ella se ofrecerán dos claves de fe –oración y compromiso– para dotar de profundidad esta recta final a la Pascua. En otro orden de cosas, el programa de celebraciones de esta parroquia incluirá el tradicional triduo al Santo Cristo del Consuelo los días 10, 11 y 12 de abril; y el viacrucis, junto al resto de parroquias del arciprestazgo, en el parque del Templo de Debod, el viernes de dolores.