Asturias homenajea a los claretianos Bernardo Fernández (+) y Maximino Cerezo

En la localidad asturiana de Mieres se celebra esta semana la decimosexta edición de la Semana Solidaria, respaldada por varias instituciones, entre ellas la ONG Juan Soñador, de marcada impronta salesiana. La edición de este año lleva por título ‘Culturas de paz y solidaridad’. Durante varios días se invita a profundizar en el tema a través de conferencias, mesas redondas, conciertos y el visionado de películas y documentales. Como compañía de todo este camino la organización ofrece a la ciudad una exposición de obras del misionero claretiano Maximino Cerezo Barredo (Mino), que reside en la actualidad en Salamanca tras varias décadas de misión y compromiso en América Latina. Mieres se une así a otras localidades asturianas, como la suya natal de Villaviciosa, que en los últimos años han homenajeado públicamente la obra de este sacerdote claretiano que ha sabido expresar tan bien el caminar y sufrir de tantos pueblos.

Días después, esta vez en Gijón, la 42ª edición de la Semana Internacional de la Montaña que organiza la emblemática Agrupación Montañera Astur Torrecerredo rendirá homenaje al Padre Bernardo, como fue conocido en la ciudad durante cincuenta y cinco años el claretiano Bernardo I. Fernández Sánchez, fallecido en 2018. El P. Bernardo, nacido en el concejo asturiano de Bimenes en 1927, sembró en más de treinta promociones de adolescentes y jóvenes el amor a la naturaleza y a la montaña, sabiendo genialmente promover en cada persona sus mejores capacidades para la fotografía, el dibujo, la cartografía, la escritura, el esquí o la escalada y haciendo del Grupo Codema Airelibre, fundado en 1975, una verdadera escuela de valores y de ciudadanía. Las conferencias y proyecciones de la Semana se trasladarán el viernes 29 de noviembre al salón de actos del Colegio Corazón de María de Gijón, donde se tendrá para él un especial recuerdo, al tiempo que se expresará también la gratitud de semanistas y público al montañero fallecido Julio Bousoño y al claretiano P. José María Valdivielso, aún residente en el Colegio, que creó y acompañó junto al P. Bernardo aquel grupo de montaña.

Con un respeto exquisito, sin violentar nunca las creencias ni planteamientos de nadie, el grupo de montaña fue también espacio de crecimiento cristiano. Son varios los misioneros claretianos, residentes en varias naciones, que dicen no entenderse a sí mismos sin esos años ‘de monte’ vividos desde Gijón.

La vitalidad de la obra de los PP. Bernardo y Valdivielso no se plasmó sólo en cantidad de salidas, excursiones y campamentos, sino que se concretó también en la publicación de más de treinta números de la revista de montaña ‘Codema’, la edición de varios libros especializados y la difusión de cientos de mapas y sugerencias de excursión. Esta experiencia educativa, claramente vinculada al deporte y la convivencia, otorgó también a muchos de los participantes un conocimiento de la geografía y culturas asturianas difícilmente superable. Pronto los montañeros del Codema comenzaron a caminar por los Pirineos, los Alpes y montañas de los cinco contenientes. Los actos de la 42ª Semana Internacional de Montaña son una buena ocasión para recordarlo y celebrarlo.