Ser buenos sacerdotes en la Europa de hoy

Del 13 al 15 de diciembre, catorce misioneros claretianos jóvenes han participado en la edición de 2019 de los 'encuentro del quinquenio', que reúnen todos los otoños a los misioneros claretianos que llevan menos de cinco años de ordenación o profesión perpetua y que últimamente se abren a otros jóvenes misioneros algo mayores. El encuentro de este año se ha centrado en los retos afectivos de la vida apostólica, y ha sido animado por el P. Basilio Álvarez Llana, claretiano de Santiago, coordinador de los colegios de la provincia y profesor en los cursos sobre protección de menores que imparte el Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid. Sus intervenciones prestaron atención a las dimensiones psico-emocionales, morales y espirituales de la afectividad, ofreciendo pistas para su análisis, integración y crecimiento maduro durante el ejercicio ministerial de los años que siguen a la formación inicial. La combinación de oración, celebración, profundización personal y diálogo fue acompañando el desarrollo del encuentro.

Los asistentes se encontraron con los diversos grupos de claretianos que viven en Colmenar, entre ellos con la Comunidad Asistencial y la Comunidad Formativa, y agradecieron especialmente la presencia del P. Mathew Vattamattam, superior general de la Congregación, que compartió su visión y experiencia sobre la integración afectiva necesaria para ejercer la vida misionera.

Los participantes procedían de diversos lugares de España, Reino Unido, Francia y Polonia. Expresión clara de la presencia en Europa de claretianos de todo el mundo, el grupo estuvo compuesto por misioneros nacidos en tres continentes diferentes que valoraron haber compartido con gozo la fraternidad claretiana, la oración, la intimidad y las experiencias personales y se propusieron cuidar con más esmero el don de la vocación misionera recibida para poder cuidar y acompañar a las personas que Dios pone en su camino.