Nuevo proyecto de espiritualidad claretiana

En la evaluación de su vida que los Misioneros Claretianos hicieron a nivel mundial en 2015, el capítulo general de la Congregación alentó el diseño de algún tipo de instrumento que ayude a conocer mejor el patrimonio espiritual vivido y legado por san Antonio María Claret, encarnado ya durante ciento setenta años, y a apasionarse más por él.

Un grupo de misioneros buenos conocedores de dicho patrimonio y con amplia experiencia en el acompañamiento espiritual y la realidad de la vida consagrada están ya compartiendo con el resto de la congregación el fruto de su trabajo, plasmado en el ‘Año Claretiano’: una colección de propuestas preparadas para acompañar todos los días del año durante varios años. Propuestas que ilustran, pero que también invitan a la oración y a la profundización, llaman a la conversión e interpelan a la acción en cuya confección han jugado un papel especial los equipos del Centro Fragua de Los Negrales y el Centro de espiritualidad claretiana de Vic, coordinados por el P. Gonzalo Fernández Sanz, vicario general de la congregación.

El proyecto se pone estos días a disposición de todos los Misioneros de habla española, inglesa y alemana y está siendo traducido a otros idiomas. Cualquier miembro de la Familia Claretiana podrá acceder a él a través de una página web [www.itercmf.org]. Los materiales son también descargables a través de la aplicación ‘Año Claretiano’. Los misioneros de la provincia de Santiago los están recibiendo estos días, casi siempre en algún tipo de celebración solemne, en forma de libro de uso personal al que podrán recurrir durante los próximos años.

En el menú que se ofrece al lector cada día del año se combinan datos históricos sobre la vida y ministerio del P. Claret, textos de su Autobiografía y otros escritos, números de las Constituciones Claretianas, breves reseñas de personajes históricos y preguntas que pueden dar pie a la reflexión personal y el examen. El 1 de enero próximo, Dios mediante, muchos Misioneros comenzarán a recurrir al Año Claretiano, buena coincidencia con un año lleno de efemérides, entre las que destacan el ciento cincuenta aniversario de la muerte del Padre Claret y de la aprobación definitiva de las Constituciones de su Congregación de misioneros.