Primera profesión de Salvador L. Ferrandis

2020 termina con muy mala fama. Pero en sus doce meses han cabido también muchas buenas noticias. En medio del dolor, del desconcierto, de la preocupación, miles de personas han sembrado paz, compañía, reconciliación, sacrificio, esperanza.

La Iglesia del Corazón de María de Colmenar Viejo acogió el pasado domingo, día 27, fiesta de la Sagrada Familia, uno de esos gestos discretos pero profundos que construyen futuro y abren paso al Reino de Dios. El joven Salvador Luis Ferrandis, de origen valenciano, emitió su primera profesión como Misionero Claretiano (Hijo del Corazón de María), palabra pública que ha preparado durante casi todo un año en el noviciado que la Congregación tiene en Centroamérica.

Como él mismo señaló en la celebración, los caminos misteriosos tras los que Dios suelen andar, desaconsejaron que Salvador emitiera su profesión junto a los que han sido sus compañeros, que lo harán dentro de unos días. En estrecha comunión con ellos y con muchos hermanos de Congregación que desde muy diversos lugares le expresaron su afecto, Salvador hizo sus primeros votos de castidad, pobreza y obediencia acompañado por su familia, algunos de los laicos más implicados en la misión de la provincia y casi cuarenta misioneros.