Esenciales, una iniciativa por la regularización de personas migrantes

El desafío de la inmigración irregular supera ya el medio millón de personas en España, según las estimaciones más actualizadas que maneja la comisión promotora de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para una regularización extraordinaria de personas migrantes. De entre estas quinientas mil personas la mayoría son mujeres. Una de cada cuatro son niños. “Proclade, junto con todas las entidades de Redes -una agrupación de más de cincuenta entidades dedicadas a la Cooperación al Desarrollo- y de un gran número de organizaciones que trabajan a favor de personas migrantes, fundaciones, congregaciones religiosas o instituciones como la Conferencia Episcopal Española trabajaremos estos próximos meses impulsando este diálogo”, explicaba Xabier Parra, coordinador de SERCADE, en un encuentro que de forma telemática ofreció nuestra oenegé para sus delegaciones. “Para ello hemos de reunir quinientas mil firmas que logren que la propuesta de regularización extraordinaria de personas migrantes se debata en el Congreso de los Diputados”.

Medio millón de firmas que saquen de la sombra a medio millón de personas. “Estamos seguros de poder convencer al conjunto de la sociedad de los importante de este proceso”, abundaba Parra. Pero ese no es más que el principio del trabajo a favor de este colectivo especialmente vulnerable. “Lo primero quizá sea explicar qué es una Iniciativa Legislativa Popular”, comenzaba. “Es un mecanismo legal que tiene origen en las personas y no en los políticos. Cuando consigamos reunir las firmas, forzaremos al Congreso de los Diputados a debatir la iniciativa, y estaremos más cerca de conseguir la regularización de estas personas que ahora mismo se encuentran en un limbo legal”, explicó.

Los números a día de hoy se acercan progresivamente al máximo histórico que conoció nuestro país a mediados de la primera década de este siglo, cuando se hizo necesaria una regularización extraordinaria de cerca de 550.000 ciudadanos extranjeros. Aquel proceso supuso un éxito, fruto del consenso entre agentes sociales -incluyendo organizaciones de migrantes-, la demanda de la ciudadanía y las necesidades del mercado de trabajo. Hoy es posible identificar en el contexto económico, político y social muchos de estos mismos elementos. Eso ha llevado a parte de nuestra sociedad a reclamar un nuevo proceso extraordinario de regularización “vertebrado en torno a una campaña a la que hemos llamado ‘Esenciales’”, proseguía Parra. 

De acuerdo con una reciente encuesta realizada por la organización ‘More in Common’, una medida como la que empuja ‘Esenciales’ sería apoyada por más del 70% de los ciudadanos españoles, distribuidos en un espectro amplio del abanico de ideologías, edades y lugar de residencia. Las razones son tan diversas como la propia sociedad. “Esenciales es una oportunidad para que nuestra nación se reconozca como un país que mire a las personas migrantes y racializadas como parte de su sociedad y sujetos plenos de derecho”.

En los argumentos de esta iniciativa es posible encontrar una batería de razones éticas y prácticas que permiten pensar que la regularización es una idea razonable, pertinente y urgente. La primera es que este asunto es un problema demasiado grande para obviarlo y ha adquirido ya una envergadura que no tiene ningún viso de reducirse en los próximos años; la segunda apela a la decencia colectiva, a la vigencia del Estado de derecho. “Tenemos la constancia de que a las personas que entran como irregulares se les trata más injustamente”, lamentaba Parra. La tercera explica por qué la regularización constituye una verdadera oportunidad para nuestra economía y para la sostenibilidad del Estado de bienestar; la cuarta argumenta los beneficios de una medida de este tipo para proteger la seguridad sanitaria; finalmente, la última sección ofrece la constatación de lo evidente: por todo lo anterior, las regularizaciones son una herramienta habitual de la política pública, dentro y fuera de nuestro país. “Hasta en nueve ocasiones durante los últimos cuarenta y cinco años se pudieron llevar a cabo procesos de regularización extraordinarios. Y se ha conseguido citando estos cuatro argumentos anteriormente señalados, redundando, al fin, en un beneficio para todo el conjunto de la sociedad”, concluía el coordinador del Servicio Capuchino para el Desarrollo.

Cada una de estas razones justificaría por sí misma una medida como la que reclama Esenciales. Juntas, conforman un argumentario incontestable que merece la consideración más seria por parte del Parlamento y otras instituciones del Estado. Como serio es también el modo de proceder para presentar una iniciativa legislativa popular, pues ha de ser respetuosa con el ordenamiento jurídico español, evitando afectar a materia orgánica. En concreto, el texto articulado de la proposición de ley pide que el Gobierno, mediante Real Decreto, establezca, en el plazo de 6 meses, un procedimiento para la regularización de los extranjeros que se encuentren en territorio español antes del día 1 de noviembre de 2021. “Tenemos, por tanto, pocos meses para reunir el medio millón de firmas”, urgía Parra. Para llegar a este número y producir un cambio real, ‘Esenciales’ hará uso de la plataforma Wikizens, una herramienta de organización y gestión entre todas las personas involucradas. “Y del mismo modo, si alguien quisiera que este trámite le fuera facilitado más todavía, podría firmar desde su casa fácilmente”. “Pero para ello no vale cualquier hoja, es necesario firmar en las hojas oficiales del Congreso de los Diputados, y nosotros nos ofrecemos a enviar el pliego junto con un sobre franqueado, para que puedan ser devueltas sin ningún coste”. “Del mismo modo, también existe la posibilidad de elegir el lugar que más cerca te venga de tu domicilio, acercarte y dejarlo listo presencialmente”. Todo para que, entre todos, podamos corregir una situación que hoy sigue condenando a una ciudadanía de segunda clase a medio millón de personas.