Este verano, por fin, montañas de iniciativas y actividades

Han llegado ya unas vacaciones que se nos parecen más a la de años anteriores al 2020. La aparición del coronavirus trastocó los planes que los claretianos de esta provincia han venido años realizando con niños y jóvenes a través de los distintos departamentos de pastoral de colegios y parroquias durante este periodo estival, en la línea de la mejor tradición congregacional. Hoy, por fin, dos años más tarde, vamos volviendo.

Las sensaciones previas han sido las mismas en distintos puntos de la geografía de esta provincia. Tanto en el colegio Claret Madrid, de Aranda o en el Corazón de María de Zamora como en la parroquia de Oviedo, Logroño o Ntra. Sra. del Espino, en el barrio de Plaza Castilla de la capital, volaron las matrículas de inscripción en cuestión de pocos días.

Cientos de familias vinculadas a los misioneros apuntaron a sus hijos a ‘las colonias’ que organizan los padres claretianos. Algunos de los que hoy participan como monitores fueron de niños un acampado más que ahora busca repetir, retomando esta actividad y echando una mano a los religiosos en la organización de estos días. Y es que las temáticas son variadas y van desde ‘canciones de películas’, en Benicasim, a ‘la vida de un circo’, en Los Molinos, pasando por un recorrido por la vida de diferentes santos de la Iglesia en Benasque o ‘las parábolas de Jesús’, con el P. Julián Ojeda en el espacio Villa Claret de Logroño. Los valores que inspiran la puesta en marcha de las iniciativas de estos días serán calcados en uno u otro lugar. “Disfrutaremos de un verano diferente, viviendo experiencias que a lo largo del año los muchachos no tienen, y también profundizaremos en el compañerismo, la convivencia, autoestima o autonomía”, destaca el P. Luis Arribas, prefecto de apostolado de esta provincia. “Para los más pequeños, poder vivir un campamento es una vivencia que solo suma. Para las familias, el que sus hijos se separen un poco de ellos, en un entorno seguro, les aporta tranquilidad, además de favorecer la conciliación, que es lo primero que se destaca. Aunque para nosotros lo verdaderamente importante es el efecto positivo que tienen entre los niños y jóvenes”, redunda.

“Acabamos de empezar, lo hicimos ayer 5 de julio, y lo que se percibe desde ya es muy positivo. Estoy seguro de que estos próximos días iremos cada vez a más”, informa el P. Manuel Peñalba desde Benasque. Por su parte, el P. Sotillo, en el campamento de Doney de la Requejada, en Zamora, se ríe recordando como “hasta la tormenta de ayer fue recibida con enorme alborozo. Los chicos están encantados y el ambiente que se respira es maravilloso”. El P. José Manuel Sueiro, desde Los Molinos, coincide con estas mismas impresiones y añade que “lo que prima en el entorno son las ganas que todos teníamos de convivir así estos días, y esa ilusión suple cualquier contratiempo que pueda venir”. Por delante se prevén momentos donde habrá tiempo para formarse, celebrar y divertirse. Las eucaristías, las marchas por el campo y los días de deporte ya están programados. Las vacaciones, esta vez sí, nos abren a un tiempo genial para profundizar en la gratitud, la vocación y el cuidado de los demás y del entorno.

Camino de Santiago

Por su parte, los pastoralistas de los colegios mayores Alcalá y Jaime del Amo, el P. Jorge Ruiz Aragoneses junto al laico Rubén Francisco Moro, han organizado un Camino de Santiago de cinco días con los estudiantes de nuestros centros en una iniciativa conjunta de las dos residencias universitarias. Un Camino que ha empezado hoy y que tiene como objeto el peregrinar, caminando físicamente pero también interiormente, encaminando nuestros pasos, como el apóstol, hacia el Señor. Una experiencia que servirá de entrante para el Camino de Santiago por la ruta portuguesa que el EPAP tiene programada para los jóvenes de segundo de Bachillerato de nuestros siete centros educativos y que tendrá lugar entre los próximos días 17 y 30 de este mes. De momento, ya se han apuntado más de cincuenta jóvenes, entre los que se cuentan algunos que el año pasado no pudo asistir.