La Iglesia española, empeñada en edificar y reparar

Hablar del desafío que supone la admisión del candidato, del perfil y la identidad del abusador y de la génesis del abuso sexual en la Iglesia fueron los tres temas sobre los cuales pivotó la ponencia marco del IV encuentro de oficinas de protección de menores organizado en la sede de la Conferencia Episcopal Española, que llevaba por título ‘Víctimas y victimarios ¿una relación posible?’ y que tuvo lugar el pasado 3 de marzo, viernes, en Madrid. Una conferencia enjundiosa y muy sugerente que corrió a cargo de la Dra. Monserrat Lafuente Gil, del servicio de coordinación y asesoramiento de las oficinas las diócesis españolas, que sentó las bases de lo que se desarrollaría en las horas posteriores, pues la jornada tuvo lugar desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la tarde.

Antes de dicha ponencia, tuvieron lugar los breves saludos institucionales a un nutrido grupo de asistentes que en esta ocasión procedían tanto de diócesis como de provincias religiosas de vida consagrada con presencia en nuestro país. Así, de parte de nuestra Congregación, asistieron los misioneros Adolfo Lamata y Basilio Álvarez (Santiago), Ricard Costa-Jussà (Sanctus Paulus) y los formadores claretianos Félix Martínez (Fátima) y Anthony Igbokwe (Santiago). Y es que la formación, y más concretamente la aproximación a la predicción y acompañamiento de conductas violentas en el periodo de formación inicial de los candidatos al sacerdocio o a la vida religiosa fue el otro gran tema que ocupó la mañana, y que fue abordado en la mesa redonda que comenzó a las 12 del mediodía y que se prolongó las dos horas siguientes. En ella tomaron la palabra Mª Teresa Simón Lancis, psicóloga clínica y perito del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España, Mª Jesús Mora Ruiz, Formadora de las Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, Antonio López Solanos, Formador del Seminario Conciliar de Madrid y Fernando González Antón, Formador de los Hermanos de La Salle.

La tarde tuvo al dolor como protagonista, desmembrado en tres de sus vertientes: el dolor sanado, el olvidado y finalmente, el dolor restaurado. Para tratar al primero de ellos, el dolor sanado, se tuvo el privilegio de contar con el testimonio personal de una víctima. Para abordar el dolor olvidado tomó la palabra la profesora Mª Teresa Compte Grau, al frente de la Asociación de Víctimas Betania, que pronunció una charla dura, pero abierta a la esperanza. En último término, el del dolor que vincula a víctimas y victimarios vinculándolos entre sí, pero que puede llegar a dar lugar a una nueva relación a partir de un proceso restaurativo, fue desgranado a dos voces; por un lado, la del religioso salesiano Fernando García Sánchez, y por otro, la del profesor de la Universidad de Comillas Julián Carlos Ríos Martín, experto en encuentros de comunicación ética.