Se encuentra usted aquí
Nuestros colegios vuelven a cumplir con sus habituales cifras récord de aprobados en la EBAU
Excelentes calificaciones en la EBAU 2023 de nuestro alumnado de los colegios de la provincia, no solamente por el enorme tanto por ciento de alumnos presentados, sino por el número de aprobados del total, que en los casos del Corazón de María de Gijón, Claret Madrid, Claret Segovia y Corazón de María de Zamora superan el 95%. En el caso de Madrid y de Zamora, el 100%.
“Uno de los objetivos de nuestros centros es que el niño que con tres años se matricule en nuestro colegio soñando con una profesión que desempeñar en el futuro, salga de aquí con un pie en la universidad donde cursar los estudios requeridos para ello”, señala el misionero Simón Cortina, director del colegio de Asturias. “En nuestro caso, al igual que en años precedentes, una inmensa mayoría ha cumplido sus expectativas”, añade Dña. Camino Rodríguez de Sadia, directora de Bachillerato del Claret Madrid. “En este sentido, nosotros también hablamos de éxito”, redunda el P. Juan José Raya, director del Claret Segovia.
Así, en el caso del centro educativo segoviano, del total de alumnos del último curso de Bachillerato, han presentado prácticamente al 90%, “y de ellos, un 99% ha aprobado”. En el caso de Zamora, la Universidad de Salamanca ofrece unas cifras que sitúan a nuestro colegio entre medio punto y uno por encima de la media. “Contamos con varios sobresalientes, en concreto cinco chicos han sacado una media cercana al 13,5”, afirma Dña. Pilar Iglesias, directora del colegio.
Por su parte, el Corazón de María de Gijón (CODEMA) ha sido noticia estos últimos días por las buenas notas de la EBAU, máxime cuando tres de sus alumnos han obtenido la mayor puntuación posible. Así, Paula Rodríguez, Iyán López y Jorge de la Mano, con un 14 de nota en la prueba, han logrado sobresalir de entre los 4148 alumnos que en nuestro país han rendido los exámenes de acceso a la universidad. El futuro que les espera ahora dependerá de las inclinaciones profesionales de cada cual. De tal modo, uno, pensando en una carrera que pudiera tener futuro laboral en Asturias, ha solicitado plaza para cursar Ingeniería Civil y Recursos Mineros y Energéticos; otro siempre tuvo claro que iba a tirar por Derecho, “y eso que me valía con un cinco”, reconoce entre risas. Finalmente, la última de los tres se ha decantado por Medicina.
La centralidad del alumno, nuestra máxima en el proceso de acompañamiento de cada uno de ellos, no permite que dejemos a ninguno de lado. Así, la elección de los estudios superiores que continuarán cursando nuestros alumnos una vez salgan de nuestros centros conlleva un trabajo previo en el que intervienen tanto los tutores como el equipo pedagógico de cada colegio. “Ayudarles a acceder a la carrera que encaja con sus aspiraciones -aquellos sueños a los que hacía referencia Cortina- es adaptar sus posibilidades a lo mejor que pueden dar en nuestras aulas, y eso no se lo puedes ofrecer si no te ganas su confianza”, reconoce Raya. “Por eso hablamos de satisfacción”, añade. Dña. Pilar Iglesias, desde Zamora, advierte que el departamento de orientación “hace un trabajo encomiable, codo a codo con los alumnos, tutores y padres”. La docente, con una amplia experiencia de más de veinte años en la dirección del centro, solo lamenta una cosa: el dónde van a cursar sus estudios superiores. “Porque los alumnos que se van a estudiar a Madrid difícilmente vuelven a Zamora”. Una realidad que cada vez se constata como más habitual, “y este año, en el que me jubilo, y me toca despedirme de una generación de alumnos brillantes a los que conozco desde hace tanto, me duele especialmente”, concluye.