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Jorge Ruiz Aragoneses: “Lo nuestro es presentar a Cristo. Hagámoslo de forma bella”
“El material que comuniquemos en plataformas digitales o a través de cualquier otro canal, que sea bello”, recalcó en la tarde de hoy el claretiano Jorge Ruiz Aragoneses, en la más reciente sesión del curso de ‘cibermisioneros’. “No tenemos obligación de ser artistas para ser buenos evangelizadores en Internet, pero sí de cuidar nuestros espacios y nuestros mensajes en su estética”, proseguía. Así, en la sesión de hoy, la novena ya, con una ponencia que llevaba por título ‘Arte Sacro, nuevas formas de arte y plataformas digitales’, este curso de difusión del Evangelio en el continente 2.0 sigue su andadura, sensibilizando y formando en diversos aspectos de la comunicación a todos los organismos de la Congregación para llevar a cabo la mejor manera de ser misioneros.
Por ello, el P. Ruiz comenzó ofreciendo un pequeño recorrido por la historia del arte, poniendo de manifiesto cómo la “la Iglesia necesita del arte, y el arte de la Iglesia”. “Es necesario darnos cuenta de que el mismo mensaje se ha ido afinando más y más según la época en que se haya ido desarrollando”. Arte paleocristiano, bizantino, prerrománico, románico, gótico… “Hoy sin embargo no tenemos definido el concepto de qué es el arte sacro como en estas épocas pasadas”, lamentó. De ahí, su primera recomendación: “Si sigues modas, caducarás pronto”.
¿Pero cuál es el nexo entre plataforma digital y arte sacro? “Para lo que a nosotros nos interesa, fundamentalmente, en que son puntos de encuentro, nexos entre personas y entre espacios a distinto nivel”. Por ello, siguiendo con el discurso del P. Jorge, cabía dar un paso más y hablar del márquetin digital. “Es fundamental que, al igual que haría una buena empresa, sepamos quiénes somos y qué transmitimos”, recomendó. “Solo desde ahí podemos dejar claro qué prometemos, pues lo nuestro es presentar a Cristo”. Finalmente, “por la cuenta que nos trae, hagámoslo en cristiano”.
“¿Cuidamos la estética de los espacios de encuentro que generamos, tanto los físicos como los que abrimos en el continente digital?”, cuestionó. En este sentido, el misionero compartió un documento con las que a su juicio podrían considerarse buenas prácticas para inspirarse en el buen mensaje, pero también “en la manera de presentarlo”.
“Afrontemos este reto con pasión”, exhortaba para finalizar, invitando a recordar que en orden a nuestro carisma, “somos hombres de fuego, y si nos falta pasión nos comerá la indiferencia”. También en estos temas.
A este curso de cibermisioneros ya se han inscrito más de 150 personas, entre claretianos y responsables de comunicación de los diferentes organismos mayores de la congregación. El programa consta de 46 sesiones repartidas en 70 horas que tendrán lugar en las próximas semanas. Se trata de un ambicioso esquema que busca cumplir con las líneas de acción de la Prefectura General de Biblia y Comunicación, así como con la quinta parte del Sueño y Diseño de ‘Querida Congregación’. De parte de nuestra provincia, las personas que comenzaron ayer esta formación son el misionero Miguel Ángel Gil y el trabajador laico al frente de la oficina de comunicación, D. Ignacio Virgillito. La próxima sesión dada por un claretiano de nuestra provincia correrá a cargo del P. José Cristo Rey García Paredes.