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Comprometidos con una economía sostenible y justa
El P. Mathew Vattamattam, superior general, junto a buena parte de su consejo firmaron el pasado día 5 de este mes de julio un llamamiento difundido desde CIDSE, -la familia internacional de organizaciones católicas a favor de la justicia social- para exigir una mayor responsabilidad a las empresas europeas.
El texto, igualmente secundado por varios superiores generales y provinciales de diferentes institutos de vida consagrada, así como por obispos de diferentes partes del mundo, recuerda en sus palabras de inicio que las actividades empresariales desreguladas se han relacionado con violaciones de los derechos humanos, acoso y asesinatos, así como con desestructuración de comunidades y daños irreparables a la biodiversidad.
El manifiesto, bautizado con el nombre ‘Juntos debemos cuidar la creación’, enfatiza la necesidad urgente de una economía global sostenible y justa, destacando el papel crucial que puede desempeñar el proyecto de Directiva de debida diligencia empresarial sostenible (DDES) de la UE para salvaguardar los derechos humanos y el planeta.
Esta no es la primera vez que los líderes religiosos se pronuncian a favor de leyes obligatorias para prevenir y remediar los abusos corporativos, pero sí aporta una novedad, pues en esta ocasión el texto es secundado por líderes de otros credos, incluidas muchas mujeres signatarias, que han firmado con el fin de renovar las convocatorias anteriores y añadir más detalles.
En concreto, los religiosos lamentan que para abordar estas cuestiones la propuesta de la Directiva DDES no responde sustancialmente a las necesidades urgentes de prevenir y poner fin a las actividades empresariales perjudiciales. Y lo que es más importante, la propuesta no ofrece respuestas suficientes a quienes buscan justicia.
Por ello, el manifiesto insta a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE a que defiendan una directiva fuerte, que proteja más decididamente los elementos valiosos y la mejore sustancialmente, otorgando un lugar preponderante a la responsabilidad civil y prestando especial atención a los pueblos indígenas, las mujeres y los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente, que son los que más sufren los abusos de las empresas. “Pedimos a los responsables de la toma de decisiones que actúen para convertir a la UE en un líder mundial en la lucha contra los abusos de las empresas”, concluyen.
Pueden leer el manifiesto entero y consultar la lista de signatarios descargándose el texto desde este enlace: https://www.cidse.org/es/download/18050/?tmstv=1688378963