CruzEncuentro 2017: te doy mi Palabra

LUIS MANUEL SUÁREZ, CMF | La fecha: del 27 al 29 de octubre. El lugar: Los Molinos. Los participantes: un grupo de jóvenes de Gijón, Segovia, Málaga, Granada y Portugal, junto con varios miembros de la Familia Claretiana. El motivo: celebrar un nuevo Cruzencuentro, el décimo ya, en el que compartir nuestra vida en torno a algún aspecto del carisma claretiano. En este caso, María y la Palabra.

El viernes por la noche fuimos llegando los diversos participantes. La sala grande de la casa estaba preparada con un gran papel que reproducía el logotipo del Cruzencuentro: te doy mi Palabra, te doy mi palabra. Dios nos da su Palabra y nosotros le podemos responder, como María, con nuestra palabra de fidelidad. En el primer momento de reunión nos presentamos plasmando nuestros nombres y un símbolo personal en torno al cartel con el logotipo. Después terminamos el día con una oración.

El sábado comenzamos con otro momento de oración, en el que cada uno pudo compartir una de las palabras de la “Palabra” que eran significativas para la propia vida. Esas palabras, plasmadas en unos nuevos papeles, fueron completando el gran papel con el logotipo, a la vez que con ellas hicimos un video al estilo “mannequin challenge”. A continuación, tuvimos un tiempo de formación en torno a la Palabra y María, partiendo de lo que ya sabíamos y lo que queríamos saber.

Después, como hizo María, nos pusimos en camino. En nuestro caso nos dirigimos hacia la emita de la Virgen de El Espino, haciendo el primer tramo en silencio, el segundo por parejas y el tercero todos juntos, recitando los misterios gozosos del rosario animados por cada grupo de origen. En torno a la ermita comimos y el viento que soplaba nos hizo volver a la casa para celebrar la eucaristía de ese día.

Tras un tiempo de descanso tuvimos un tiempo de presentación de la familia claretiana mediante un video y una frase de la Palabra significativa para cada una de las ramas, frases que completaron el mural con el logotipo. Y a continuación comenzamos la actividad que nos ocupó la tarde-noche del sábado: un taller de lectio divina. Incluyó un momento por grupos pequeños y una preparación conjunta de la capilla y de nuestro lugar personal de oración. Para, después de la cena, tener ese encuentro con Dios a través de su Palabra. Un buen momento.

Y el domingo intentamos preparar el despegue hacia la vida mediante una serie de talleres sobre cómo vivir desde la Palabra, como María, en la vida cotidiana: mediante aplicaciones digitales, en las redes sociales, con el examen de conciencia, en la búsqueda vocacional y por medio de la oración de intercesión. En la Eucaristía final fuimos enviados a seguir buscando a Dios y viviendo desde Él, como María: te doy mi Palabra, te doy mi palabra.

Muchas gracias a todos los que, con el interés, la participación y la oración, hemos hecho posible este Cruzencuentro 2017, desde la gran labor de nuestros cocineros Sole y Jose hasta cada pequeño detalle. Los comentarios y las evaluaciones reflejan el agradecimiento de todos los presentes por lo vivido: un momento especial en el que seguir haciendo camino con los más jóvenes desde la Familia Claretiana.