La XXXVII Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada, todo un éxito

Más de ochocientas personas han participado estos días en alguna de las sesiones. Los asistentes han disfrutado del magisterio de acreditados biblistas y teólogos, como los Prof. Mª José Arana, Nuria Calduch, Dolores Aleixandre y Senén Vidal. Han tomado también la palabra personas encargadas de la animación de sus comunidades, como Mª Pilar Pisonero -Abadesa de Tulebras-, Ellen Hess -de Verbum Dei-, Antonio Pernia -Superior General de los Misioneros del Verbo Divino- o Enzo Bianchi (Prior de Bose), venido desde Italia.

Una celebración de la Eucaristía presidida por el P. Josep María Abella, Superior General de los Misioneros Claretianos, puso broche final el pasado sábado a la XXXVII Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada organizada por el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR) de Madrid.

La preciosa celebración, preparada con mucho cuidado por los alumnos del Instituto, incluyó expresiones de vivir la fe bien diversas culturalmente, y fue un hermoso broche para la Semana, que se había iniciado el martes 25 por la tarde. Dos jóvenes presbíteros chinos, miembros de la Orden de San Agustín, abrían la procesión de entrada, mientras otros alumnos del Instituto, procedentes de diversas naciones de Europa, África, Asia y América, se fueron encargando de las moniciones, la proclamación de la Palabra y la oración de los fieles, en la que se utilizaron varias lenguas.

En el corazón de la Iglesia

La mañana había reunido especiales motivos de alegría, entre ellos la presencia en la Semana de D. Manuel Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico en España, que dirigió un mensaje lleno de afecto a los participantes y entregó una medalla conmemorativa al Instituto, que fue recogida por su Director, el P. José Cristo Rey García Paredes. En la primera ponencia de la mañana, el P. Josep Mª Abella compartió con los presentes la experiencia de Palabra Misión, proyecto de lectura bíblica llevado a cabo por los Claretianos en los últimos años. Tras un breve descanso, el segundo ponente del día, el P. Camilo Maccise, ex-Prepósito General de los Carmelitas Descalzos y ex-Presidente de la Unión de Superiores Generales, insistió en la riqueza que brota cuando se comparte la Palabra con el resto del Pueblo de Dios, sobre todo con la gente más pobre y sencilla.

La asamblea acogió con gozo los mensajes enviados por varios Obispos españoles, entre los que destacaban los Cardenales de Madrid y Sevilla, Antonio Mª Rouco y Carlos Amigo, D. Ricardo Blázquez, y varios miembros de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, entre ellos su presidente, Mons. Jesús Sanz Montes, Obispo de Huesca y Jaca. D. Francisco Cerro, ex-alumno del Instituto y Obispo de Coria Cáceres, se hizo presente en varias sesiones de la Semana.

Un encuentro muy participado

Más de ochocientas personas han participado estos días en alguna de las sesiones. Los asistentes han disfrutado del magisterio de acreditados biblistas y teólogos, como los Prof. Mª José Arana, Nuria Calduch, Dolores Aleixandre y Senén Vidal. Han tomado también la palabra personas encargadas de la animación de sus comunidades, como Mª Pilar Pisonero -Abadesa de Tulebras-, Ellen Hess -de Verbum Dei-, Antonio Pernia -Superior General de los Misioneros del Verbo Divino- o Enzo Bianchi (Prior de Bose), venido desde Italia.

Además del P. Abella, entre los ponentes ha habido una cualificada presencia claretiana, dirigiéndose a los participantes los Prof. Francisco Contreras, Antonio Sánchez Orantos y Ángel Aparicio. L. A. Gonzalo Díez, miembro de la comunidad de Buen Suceso, se ha encargado de presentar a los ponentes y ha puesto voz a la organización de las jornadas.

Mª del Carmen Martínez, Hermana de la Caridad de Santa Ana y profesora invitada en el ITVR, coordinó a un grupo de alumnos que, tras participar en todas las sesiones, ofreció en la última una serie de conclusiones.

Una fraternidad bien fecunda
Desde hace años es habitual que alguien del Instituto de Madrid participe en las jornadas que en diciembre organiza el Instituto de Vida Consagrada (Claretianum) de Roma, y viceversa. El Prof. Arturo Pinacho, del Claretianum, ha asistido en nombre de aquella comunidad académica a la Semana y colaborado en alguna de las sesiones. A los miembros de la Provincia que desde hace décadas participan en esta importante cita de la vida consagrada española se han sumado esta vez otros claretianos llegados de diversas comunidades de España. Otros muchos, seguro, están entre los cientos de personas que han seguido y pueden seguir la Semana a través de su estupenda presentación virtual [www.itvr.org] o de sus conferencias editadas por Publicaciones Claretianas. El Superior Provincial, P. Manuel A. Tamargo, recién regresado de América, ha participado también casi todos los días en el encuentro, en el que ha vuelto a haber -como es habitual en los últimos años- una presencia muy cualificada y constante del Equipo de Presidencia de Confer-España.

El curso sigue su marcha y el Instituto no puede detener sus actividades, pero en estos días son muchas las personas y grupos que hacen llegar a la organización su gratitud y felicitación. Una vez más la primavera, adelantada en cierto modo por el encuentro en el que participaron a finales de febrero más de ciento cincuenta religiosos jóvenes convocados por la Escuela Regina Apostolorum, vuelve a ser en Madrid tiempo fecundo para la vida consagrada.