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León celebra el Día de la Provincia
El 29 de junio, en que la Iglesia celebra la solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, tuvo lugar en nuestra casa de León el "día de la Provincia". La pretensión era sencilla: reunirnos para compartir la fe vivida misioneros y laicos que compartimos el carisma claretiano. No era la primera vez que se hacía y no va a ser la última. Este año se quiso resaltar la perspectiva misionera e intercultural de nuestra forma de ser y estar en la Iglesia. La forma de hacer referencia y recordárnoslo fue sencilla: una exposición de objetos traídos desde los cinco continentes. La exposición se denomina "Navegando entre culturas" y nos la cedió la ONG salesiana "Jóvenes del tercer mundo", que en alguna ocasión ya había colaborado con Proclade. La muestra surca la aventura de la diversidad y del enriquecimiento mutuo recorriendo las cinco realidades (islas) presentes en todas las culturas: la moda, el arte, el espíritu, la música y la tecnología. Con ello queda cubierto el amplio abanico de lo que es y vive el ser humano filtrado por el calidoscopio de lo plural. Todos nos sumergimos en estas aguas multiculturales para pasar a celebrar la fe en el marco de la Eucaristía. Una fe rica, católica en el sentido más pleno de la palabra: que llega a todos los rincones del mundo con sus peculiaridades y sus matices diversos. Los Apóstoles Pedro y Pablo nos recordaron que la universalidad es fundamento del ser cristianos; que la apertura a lo diverso, a pesar del miedo que produce en principio, es consubstancial a la Buena Noticia; que las culturas distintas fueron y van dando forma a lo que somos, a lo que creemos. No se trata de ser clones, de ser idénticos, sino de vivir desde el único centro que es Jesús, que con sus brazos abiertos en cruz une cielo y tierra, abrazando a todo el universo. Concluyó nuestro encuentro compartiendo una comida, algo tan básico, y a la vez, tan fraterno. Desde aquí quisiéramos agradecer a la comunidad de León su acogida cuidada y a todos los misioneros y laicos que se acercaron hasta allí la generosidad de entregar su tiempo. Gracias también a todos los que no pudisteis acercaros pero estuvisteis presentes con vuestro recuerdo y acción de gracias. En los momentos que se escribe esta crónica nos llegan las primeras noticias del brutal atentado en Londres. Pidamos al Dios de la Paz que renueve y transforme nuestros corazones, y que otorgue cordura a esta humanidad tantas veces herida y asesinada