Encuentro de juniores: buscando ‘el cómo’

‘Buscando el cómo’ ha sido el título escogido para el vigesimoprimer encuentro de juniores organizado por la Escuela Regina Apostolorum (ERA) que ha tenido lugar este pasado fin de semana, primero del mes de marzo, y que ha reunido a más de cien religiosos en su formación inicial. Un sugerente título que reveló una fotografía de la vida consagrada joven en un mundo diverso, aquella que busca, en espíritu sinodal, cómo ser más fieles en el seguimiento de Aquel que les llama. “Si en otras ocasiones nuestros encuentros se basaron en un conjunto de conferenciantes que iluminaban y de algún modo caldeaban nuestro corazón, en esta ocasión se ha querido hacer protagonista de estas jornadas a cada uno de los asistentes a la misma”, introducía el claretiano Antonio Bellella, director de la Escuela el viernes, día del inicio de este encuentro. Dos días, por tanto, en los que el trabajo de reflexión hubo de sintonizar con las razones que cada joven profeso expuso de sí mismo y de esta peculiar forma de vida, aquella que mira con pasión esta realidad y se apasiona al mismo tiempo con nuestro ser consagrados.

Para todo ello pudo contarse con los claretianos José María Sueiro y Jorge Ruiz Aragoneses como conductores de estos días. Dos facilitadores de excepción, un estupendo equipo formado por los responsables del equipo de pastoral de esta provincia de Santiago y que hace no tanto se desempeñaban como formador y formando, respectivamente. Ellos trazaron el camino paso a paso, aquel que la cabeza indica y el corazón muestra. En el horizonte se vislumbraban tres elementos que ayudarían a descubrir ‘el cómo’. El primero de ellos es la oración, y por ello se prepararon y cuidaron distintos espacios primando el ‘para Quién’. Así, entre el viernes y el sábado tuvieron lugar una Adoración Eucarística, el rezo de la Liturgia de las Horas y la Eucaristía. De tal modo fue posible disponer de actitudes de escucha y momentos de reflexión a la manera como María aprendió a responder a Dios. El segundo elemento fue el ‘creer’, pues “solo podemos encontrar ‘el cómo’ si creemos en la propuesta que Dios nos hace”, explicaba el P. Bellella. Por último, la ‘novedad’, entendida como el saber hacer presente el camino de la vida consagrada en el mundo actual. Y así lo expresaba el P. Ruiz Aragoneses al finalizar estos días: “el viernes comenzamos yendo al encuentro de las claves que nos ofrece la sociedad y a la que tenemos que servir, para continuar, a renglón seguido, por buscar el ‘cómo’ en nosotros mismos, haciendo una radiografía de lo que somos hoy aquí y frente a quien nos interpela”. Así, las dinámicas organizadas por grupos de trabajo ofrecieron como resultado claves concretas sobre cómo ser religiosos ‘ad intra’ y ‘ad extra’: formación, comunidad, interculturalidad, pero también desempeño de la misión y continente digital.

Uno de los momentos especialmente interesantes lo brindó el P. Basilio Álvarez. El claretiano, integrante del equipo de Espacios Seguros de la provincia de Santiago y profesor del curso que el ITVR ofrece en acuerdo con la Universidad Pontificia Gregoriana y el ‘Center for Child Protection’, desarrolló el bloque ‘Preocupados y ocupados’. Una propuesta que dio pie el sábado por la tarde a tratar el tema tanto de la necesaria reflexión que órdenes y congregaciones religiosas están dedicando en pro de la creación de una cultura del cuidado y protección, como de la rotundidad en el compromiso para con posibles víctimas y con un futuro basado en la acogida, en la escucha y en la búsqueda de vías de sanación.