El Colegio Claret-Fuensanta de Valencia rinde homenaje a Vicente Blasco Ibáñez

Ciento cincuenta años cuentan ya del nacimiento del político, periodista y escritor Vicente Blasco Ibáñez, y el Colegio Claret-Fuensanta ha querido celebrarlo con diversas actividades que han ido ocupando la primavera de este tercer trimestre escolar. El que fuera uno de los valencianos más populares a nivel mundial, ha sido justamente reconocido por el colegio.

Para ello, el Equipo Directivo del centro quiso involucrar a prácticamente todo el alumnado, y de esta forma surgieron multitud de ideas adecuadas a cada etapa escolar. Por ejemplo, el vestíbulo del colegio fue reconvertido en un ‘Museo Blasco Ibáñez’, que comenzaba con una línea del tiempo repartida en cuatro espacios, uno por cada curso de la ESO. La contribución a la vida política y cultural del insigne escritor era recorrida tanto por hitos fundamentales como anecdóticos. Reseñar una biografía de esta manera no fue tampoco fácil. Más bien, costó horas de debate en las diferentes clases de lengua.

Los cursos de los más pequeños –de primero a sexto de Primaria– tampoco fueron menos. Presentaron desde el vestuario propio de la época, a dibujos o escritos, e incluso escribieron cartas a la nieta de Blasco Ibáñez, actualmente con vida.

Uno de los actos fue la inauguración del Aula Blasco Ibáñez. Un aula pensada para compartir lecturas, experiencias y realizar discursos dialógicos. Un lugar que ha ido transformándose gracias al trabajo conjunto de alumnos de compensatoria y profesores, y que redundará en el beneficio de todo el colegio.

Ruta Blasco Ibáñez

Los alumnos de secundaria realizaron varias salidas culturales para recorrer los lugares más emblemáticos de la vida del escritor. Dos rutas, una urbana y otra natural, donde los alumnos aprendieron y trabajaron de manera cooperativa. Desde la Albufera a la Malvarrosa, pasando por la casa-museo del escritor, el acto culminó con un homenaje en el cementerio de Valencia, donde se depositó sobre su modesta lápida tres tarros que contenían agua del mar Mediterráneo, arena de la Malvarrosa y conchas de la playa del Saler. Unas cartas leídas dieron paso a un momento de silencio y respeto.

Han sido varios días intensos de actividad, y también de juego, donde no solo se ha aprendido contenido curricular, sino valores como la generosidad, la cooperación y la responsabilidad.

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Vicente Blasco Ibáñez, nacido en Valencia el 29 de enero de 1867, fue un novelista universal, pero también un hombre de acción vinculado a la política.

Fue diputado en diez legislaturas, primero con el partido Unión Republicana y, a partir de 1909, en representación del partido de la Unión Republicana Autonomista (PURA), que fundó en Valencia.

Además, contribuyó a configurar el movimiento político que recibe el nombre de "blasquismo", hegemónico en la ciudad de Valencia, donde ganó todas las elecciones entre 1898 y 1933.

Como escritor, sus novelas naturalistas retratan con detalle la vida valenciana de fin de siglo: la de la burguesía mercantil, en "Arroz y Tartana"; la de los pescadores de la Albufera, en "Cañas y Barro"; o la vida en la huerta, en "La Barraca".

Blasco Ibáñez consiguió una gran notoriedad en los Estados Unidos con su obra "Los cuatro jinetes del Apocalipsis", de la que se vendió un millón de ejemplares y que le dio una gran proyección internacional, reforzada por las versiones cinematográficas de algunas de sus novelas.

Destacan también otros trabajos a los que dedicó parte de su vida, entre ellos, la publicación de numerosos artículos de opinión o la fundación del diario "El Pueblo" en 1894.