El museo de los Mártires Claretianos de Barbastro comienza su plan de actualización

El museo de los Mártires Claretianos de Barbastro ha puesto en marcha el trabajo de actualización de los espacios expositivos. Al hilo de los treinta años transcurridos ya desde su creación, el gobierno provincial de los claretianos de Santiago ha nombrado una comisión liderada por la prefectura de espiritualidad, a cuyo frente se encuentra el P. Anthony Igbokwe, que contará con la ayuda de Miguel Ángel Velasco en tareas de coordinación y dinamización de esta iniciativa. A ellos se les suman los pastoralistas Manuel Peñalba y Diego González, además de la comunidad de misioneros que actualmente trabajan allí, gestionando las visitas y cuidando de la casa.

Así, a finales del pasado mes de noviembre, “tuvimos nuestra primera reunión, en la que desarrollamos las tres líneas que es preciso abordar”, explica Miguel Ángel Velasco. De tal modo, y con el fin de ampliar el foco y consensuar diferentes puntos de vista, los claretianos que llevan adelante esta encomienda se asesoraron por tres expertos museólogos, “sin duda, los mejores en Aragón, y que han trabajado en museos de otras grandes ciudades de España”, además de por D. Pablo Moreno, director de la película ‘Un Dios prohibido’ y por el obispo de la diócesis, Mons. Ángel Pérez, “el cual está llevando a cabo una intensa labor pastoral, misionera y martirial, con su programa ‘Tierra de testigos’”, apostilla Miguel Ángel.

“En esta reunión definimos el marco conceptual de los que va a ser el museo, y lo hicimos bajo el lema ‘Testigos de paz y reconciliación’, que, curiosamente, converge con la misma idea que la diócesis martirial del Alto Aragón quiere proponer”, abunda el claretiano.

“En un primer momento, -continúa, entrando ya a detallar las futuras actuaciones- nos preguntamos por lo relativo al estado de conservación de lo que allí se exhibe, es decir, cómo se encuentran y cómo cuidamos aquellos materiales más delicados, como los manuscritos en papel, los pañuelos de tela, las ropas manchadas de sangre o aquellos otros objetos que requieren un tratamiento especial”. En segundo lugar, “el interrogante se centró en el diseño, en cómo estamos presentando nuestro itinerario”. Finalmente, “no podíamos dejar de cuestionarnos por el mensaje, es decir, cómo damos a conocer el canto de perdón de nuestros 51 hermanos que dieron su vida por la causa de Jesús”. Será, por lo tanto, un Museo – Centro de Interpretación del testimonio martirial del Seminario Claretiano de Barbastro, desde la clave de la Paz y la Reconciliación como actitudes evangélicas básicas ante la violencia.

Distintos itinerarios

“En la reunión también hablamos de la necesidad de abrir distintas posibilidades de ruta por el museo, es decir, diferentes itinerarios pensados para diferentes públicos”, explica Velasco. Y es que “a nuestro museo se acercan distintos grupos que traen motivaciones diversas, y queremos pensar tanto en los más cercanos, aquellos que buscan completar una experiencia espiritual, como en los más alejados de la fe; pasando, por supuesto, por los grupos de jóvenes de nuestros centros educativos, a los que desde nuestros ámbitos escolares también se invita en algunos momentos”.

Ahondando más en la idea, la comisión que trabaja en la actualización de esta preciosa herencia de paz y reconciliación que difunde nuestro museo, explica que están perfilando ya un itinerario básico “que consta de una primera parte introductoria y de una pregunta, la de quiénes eran estos jóvenes que murieron”. Seguidamente, “habrá un acercamiento al marco histórico, para de ahí pasar a desgranar lo que les sucedió”. A continuación, “se explicará de dónde provenían estos jóvenes, en qué punto de su formación misionera se encontraban, y cómo vivían su ser claretiano”. Finalmente, “se profundizará en la realidad de su martirio”.

Para ello, “la sala principal del museo se dividirá en dos partes. Una primera que narre lo que los mártires vivían como actitudes en el seminario de Barbastro, a través del epistolario activo y pasivo; y la otra, pensada para dar cuenta de lo que experimentaron en el salón del colegio de los PP. Escolapios donde estuvieron retenidos”. Desde ahí, “se propondrá pasar a la sala de los sepulcros y a la capilla”, concluyen.

Narraciones en primera persona

“Todo esto será explicado en formato de audio, con locuciones que en primera persona vayan narrando los que hayan conocido o visto estos sucesos”. Así, “el locutor principal interpretará la del misionero Faustino Pérez, cmf”. Al tiempo, el propio Velasco informa de que “no nos olvidaremos de nuestro fundador, el Padre Claret”. ¿Por qué le quisieron matar? ¿Qué hizo él? ¿Qué actitudes tuvo ante las personas que atentaron contra Claret? “Procuraremos responder a estar preguntas a partir de los rasgos claretianos que compendia el documento de nuestro pasado Capítulo General”. Del mismo modo, también se apoyarán “en la presencia de narraciones sobre otros mártires de la Congregación en todo el mundo y en los testimonios de algunos claretianos que trabajan en Paz y Reconciliación en distintos Organismos Mayores”.

Los textos pensados para todas estas locuciones, y que corresponden a los diversos espacios por donde pasa cada itinerario, está siendo redactados por algunos claretianos entre los que figuran los PP. José Félix Valderrábano, Antonio Bellella, Mariano Sedano, Severiano Blanco, Josu Alday o Mons. Leo Dalmao.

Llevar a cabo la realización de este proyecto “depende en gran parte de medios tecnológicos, pues accederemos al itinerario que deseemos, a los audios locutados y a las piezas de vídeo desde el teléfono inteligente que cada uno portamos normalmente”, detalla Miguel Ángel Velasco. Por tanto, “a través de internet, conectaremos con una guía virtual que nos explicará el museo según el recorrido que cada uno se confeccione”, ahonda. “Estamos seguros de que el Gobierno General concretará su gran interés por el proyecto con una ayuda concreta de personal, de materiales e incluso económica”, añade el religioso.