ENCUENTRO DE REPRESENTANTES DE CENTROS JUVENILES

El fin de semana del 11 al 13 de febrero nos reuníamos en Los Molinos los representantes de los diferentes Centros Juveniles claretianos de la provincia de Castilla. Los jóvenes de Segovia, Aranda de Duero, Claret de Madrid, Parroquia de Ferraz, Puertollano, Valladolid y Logroño no faltaron a la cita y representaron perfectamente y llenos de ilusión a sus respectivos centros. …

Los animadores del encuentro, como viene siendo habitual estos últimos años, fuimos laicos comprometidos en diferentes grupos juveniles: Álvaro y Miguel Ángel de Ferraz, Álvaro del Claret de Madrid y yo de Segovia. Es una experiencia bonita de misión compartida.

Los objetivos del encuentro son claros. Un fin de semana de convivencia, de tomar el pulso a nuestros centros juveniles, de revisión y de nuevos compromisos. Este año nos centramos en los elementos pedagógicos que no pueden faltar en nuestros Centros para que sean cristianos y se caractericen por el estilo de Claret. Siempre marcando estilo.

Los representantes de los centros reflexionaron y trabajaron intensamente. Todos compartimos un mismo lema: SEGUIMOS CAMINANDO. Este fue el espíritu que se respiró a lo largo de todo el fin de semana. Cada centro con sus particularidades, sus dificultades y sus ventajas pero todos con el mismo ánimo de seguir caminando. Es bonito ver cómo todos los centros, aunque muy diferentes, comparten un mismo estilo y una misma ilusión. Ellos mismos elaboraron un manifiesto final que explicarán a todos los componentes del centro y será la línea de trabajo para este año.

Somos muchos los que apostamos por el proyecto de los Centros Juveniles como una propuesta de vida válida para los jóvenes y adolescentes. Las conclusiones fueron claras. No nos importa ni agobia el número, esto son cosas de Dios.

Tampoco nos agobia el hacer, pues tenemos claro que la clave está en SER Centro Juvenil. En esa línea queremos seguir caminando y si alguien no se lo cree todavía tenemos clara la respuesta: VEN y lo VERÁS.

El clima de todo el encuentro fue muy agradable y hubo tiempo para la convivencia, la reflexión, el trabajo, la oración, la risa y la fiesta. En definitiva un encuentro en el que se respiró vida y "buen rollo" como ellos dicen y se encarnó, una vez más, aquello que tanto repetimos: PARA QUE TENGAN VIDA.