NOTICIAS DESDE BERMEJO (BOLIVIA)

Marta, voluntaria de Proclade en Gijón, lleva año y medio viviendo en Bermejo, un pueblo al sur de Bolivia, en la frontera con Argentina en el que a pesar de haber nacido con el petróleo, existe mucha pobreza. Llegué casi sin saber a donde ni a qué. Quizás eso fue lo que me permitió abrirme, dejarme empapar por esta realidad y por estas gentes alegres, pacientes, acogedoras... Enseguida surgió el trabajo, el compartir, pues ha sido dar y recibir, es más, yo diría que he recibido mucho más de lo que dado, especialmente vida. Mi trabajo se centra, principalmente, en el área de la educación, ¡hay tanto por hacer!. Todos los gobiernos dicen que es una actividad prioritaria pero en la práctica es de lo último que se acuerdan. Afortunadamente hay personas conscientes de su importancia para el desarrollo de un pueblo y se empeñan en ello. Una prueba de ello es el CETHA, un centro que trabaja con las comunidades campesinas realizando una educación integral para la vida, buscando y poniendo en práctica alternativas para mejorar sus condiciones de vida. Aspectos claves para ello han sido: partir de la propia realidad, valorar y promocionar la propia cultura, el sentido comunitario, el servicio a los demás... Son muchas las experiencias vividas, algunas que te llenan de vida como la celebración de las fiestas, su manera de vivir la fe, el vivir el presente, el sentido comunitario... y otras que te hacen sentir impotente como la utilización de las personas analfabetas, la desnutrición en las comunidades, la justicia siempre a favor del más poderoso... Las palabras fe, esperanza y comunidad cobran aquí un significado muy real, sin ellas no se tendría fuerzas para seguir luchando por una vida mejor para todos y todas.