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Alphonsine Kitumua: “La mujer en África comienza a asumir el papel que durante tanto tiempo se le ha negado”
“Los problemas del mundo tendrían más fácil solución si nos consideráramos hermanos”, razonaba la religiosa africana Alphonsine Kitumua en el último programa ‘Viaje en Globo’, emitido ayer, como siempre, desde el YouTube de Fundación Proclade. “Las fronteras las dibujamos racionalmente, pero nuestro corazón no las pone”, continuaba la misionera, respondiendo a los desafíos a los que se enfrenta su continente natal cuando es puesto en relación con la vieja Europa. Un reto que “debe mirarse globalmente”, pero que también nos obliga a detenernos en la especial situación que sufre la mujer en África. “Poco a poco la mujer va comenzando a asumir el papel que durante tanto tiempo se le ha negado y, así va forjando su camino; dentro de sus hogares y fuera de éstos, en la sociedad”. Así, para la superiora general de las Misioneras de Cristo Jesús, “nuestro corazón quiere abrirse a los demás, porque de lo contrario se acabaría secando”.
“En África no se habla de feminismo como se entiende en otras partes del mundo”, señalaba Kitumua. “Para las mujeres africanas, feminismo es empoderamiento: salir de aquel torbellino que no nos ofrecía más opción que dejarnos llevar”. Es más, “el feminismo es solidario”. “La lucha por la igualdad entre hombres y mujeres se sustenta en colectivos que se apoyan entre sí para despertar a la mujer, abriéndoles a un futuro mejor, a otro concepto de vida que ya no se basa en dejarse humillar”, proseguía, mostrándonos con distintos ejemplos el contraste de la mujer africana, donde por un lado tantas veces ha sido víctima de la violencia y de la sinrazón, pero que a la vez es, hoy más que nunca, el motor de esperanza para la paz y del diálogo.
Para la religiosa, “la solidaridad viene de distintos niveles”. Por tanto, “detrás de cada despertar de una sola mujer hay cientos de caras anónimas”. Apoyos que se cristalizan en nombres concretos de personas que surgen de movimientos y parroquias, de instituciones públicas, de organizaciones para el desarrollo, “…y donde muchos de ellos son varones”. “Caminamos por un itinerario que es una larga historia de lucha compartida”, recalcó Kitumua.
“Tenemos que seguir hablando de África, -solicitaba en otro momento de la entrevista- tenemos que seguir reclamando derechos sin descanso”, exhortaba la religiosa. “Hay un movimiento que nace de la conciencia de solidaridad, y creo que esta conciencia salvará al mundo. África y Europa se necesitan. Estamos interconectados”.
Sin embargo “cunde un cierto miedo al diálogo entre personas, que nace de un miedo mayor, el de no querer cambiar las ideas que configuran nuestros principios”. Al cabo, “miedos que surgen cuando se niega nuestra capacidad de abrirnos al diferente”, concluyó.