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El huracán ‘Eta’ en Honduras aviva los recuerdos del paso del ‘Mitch’
El religioso claretiano Ángel Garachana, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, escribió que con el paso del huracán ‘Eta’ no solo “se han desbordado los ríos dejando el país anegado por el agua. También se han desbordado los corazones y estamos inundados de solidaridad”. El prelado se refiere así a los miles de familias que han abierto sus puertas a familiares, amigos, conocidos o simplemente damnificados. “En la necesidad recuperamos la hospitalidad, la familia que ayuda a la familia”, completa. El misionero lleva ya veinticinco años acompañando a su pueblo como obispo, caminando especialmente cerca de los más pobres, y subrayando el valor de la casa, de la familia, y de esta casa en misión que es la Iglesia. Y recuerda cómo el 29 de octubre de 1998 el huracán ‘Mitch’ entró azotando la costa central de Honduras, arrasando a su paso cientos de hogares e incluso pueblos enteros. Pero pese a todo, el amor efectivo, el de las obras concretas, floreció por encima de la desgracia.
Hace escasos diez días el pueblo hondureño ha revivido una situación similar, cuando el ciclón más poderoso de la temporada en el Atlántico devino en huracán de fuerza 4 que llegó a alcanzar los 240 km/h. Las fuertes lluvias causadas por el lento movimiento de ‘Eta’ provocaron inundaciones repentinas y avalanchas de lodo y rocas. La arquitectura de los asentamientos más pobres del país, con los techos de las casas apenas clavados a paredes de tabla, no resistieron los vientos, que provocaron devastación y muerte tras de sí. Hasta el momento, se han confirmado doscientos decesos.
Honduras hace memoria y sabe que la herida que más lentamente cicatrizará será la reconstrucción del país y de los sectores vitales para su economía, especialmente la agricultura. Al igual que hace veintidós años con el huracán ‘Mitch’, hoy necesitan apoyarse en la ayuda internacional, particular o institucionalizada. Toda la posible es poca. Ahora que comienzan a bajar las aguas, los cientos de miles de personas albergadas en improvisados centros de atención podrán evaluar los daños, y muchos deberán comenzar de cero. La tragedia ha echado por tierra todo el esfuerzo que Honduras pone en salir adelante. Y conviene recordar que los servicios de emergencia con los que contaban casi no daban abasto para contener la expansión del Covid-19, empleados como estaban en proponer múltiples medidas de seguridad.
Proclade pide tu ayuda
Nuestra provincia misionera ha estado en constante comunicación con los claretianos de Centroamérica a través de Fundación Proclade. De allí nos cuentan que la situación es tremendamente complicada para muchas familias. “Lo hay que han perdido todo”, lamentan. “Nuestra prioridad ahora es enviar los recursos necesarios para hacer frente a la reconstrucción de las zonas afectadas”, advierte Francisco Carril, director de nuestra oenegé. “La reconstrucción se prevé larga puesto que como suele ocurrir en este tipo de desastres, las personas más vulnerables son las que se han visto más afectadas porque sus condiciones de partida ya eran muy adversas: viviendas deficientes y en ubicaciones de alto riesgo, pobreza, etc. Sin duda, es nuestro deber estar una vez más con Centroamérica y prestar todo el apoyo posible”, completa.
De los países y zonas en las que Fundación Proclade está presente, el Departamento de Izabal, en Guatemala, y los de Cortés y Atlántida en Honduras se hallan entre los más afectados por el desastre. Allí se destinarán las primeras ayudas para paliar esta situación de emergencia y trabajar en un plan a medio y largo plazo. Es por ello que en tiempo récord se ha puesto en pie una campaña para recaudar fondos. “Con la colaboración de nuestros donantes podremos llegar a cientos de personas”, finalizan.
Si lo deseas puedes colaborar a través de las siguientes vías:
• Campaña a través de la plataforma Migranodearena.org (haz clic sobre el enlace web), para donaciones por tarjeta bancaria y/o ‘Paypal’
• A través de la cuenta del Banco Santander habilitada para esta emergencia:
ES06 0049 0631 9627 1008 3391