Se encuentra usted aquí
Pasión, ilusión y esperanza
Con el encuentro que ha reunido estos días en Colmenar Viejo a treinta claretianos de la provincia de Santiago que tienen más de ochenta años, se cierra el ciclo de cuatro encuentros que ha ido reuniendo a lo largo de los últimos meses a gran parte de los misioneros de la provincia.
Más del 80 % de los que podían hacerlo se ha unido libremente a estos encuentros que han consistido en prácticamente dos días de convivencia fraterna que reúnen a hermanos venidos de todas las esquinas de la geografía provincial: Rusia, Suiza, Francia, Italia, España. A ellos se han sumado, en diversos momentos, misioneros españoles que llevan años en otros continentes.
Los encuentros, que reúnen a los claretianos de edades cercanas entre sí (60-70, 70-80…), procuran fomentar el encuentro gozoso de quienes habitualmente no pueden verse, la celebración profunda y reposada de la fe, la comunicación mutua y el fortalecimiento de la respuesta vocacional de cada misionero. En la edición de este curso, cuarta en la última década, el hilo conductor de los encuentros ha sido la invitación del Papa Francisco a revivir la propia llamada a la santidad.
Cada convocatoria incluye también un encuentro con los miembros del gobierno provincial, en el que se repasan algunos de los asuntos más importantes que afectan a la comunidad claretiana en cada momento. Quienes se acercan a Colmenar se encuentran también con los habituales moradores de la casa: el grupo de misioneros enfermos y ancianos y la joven comunidad formativa, compuesta por misioneros procedentes de seis naciones diferentes.
Este año los grupos más numerosos han sido el de los menores de 60 años y el de los nacidos entre 1939 y 1949, formado cada uno por más de cuarenta misioneros. La alegría, el diálogo profundo y el análisis sereno de las cuestiones han caracterizado las cuatro convocatorias.