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Encuentro de parroquias
El Secretariado de Parroquias de la Provincia, con el apoyo del equipo "laicos-familia" de la Confederación ha organizado con notable eficacia el Encuentro de Parroquias de Castilla. Tuvo lugar del 4 al 6 de febrero en Colmenar Viejo. Contó con una amplia participación (7 párrocos y 20 laicos, representando a 8 parroquias).
El objetivo era ver las prioridades pastorales de las Parroquias para este trienio a partir del documento: "Líneas provinciales para la Pastoral Parroquial" y de las orientaciones del último Capítulo Provincial.
Se inició el trabajo con la presentación de las "líneas provinciales para la Pastoral Parroquial", a la que siguió un tiempo de reflexión y de diálogo por grupos.
Por la tarde, después de la puesta en común, D. Juan Martín Velasco dirigió una interesante charla sobre "¿Qué demanda a nuestras parroquias la realidad social de ahora?". Puntos básicos de la misma fueron:
- Generar una espiritualidad que pueda expresar la experiencia de Dios. Necesidad de convertirse y personalizar la fe. La "fe heredada" obliga, pero no convoca, crea mediocres y termina en fundamentalismos.
- Problema fundamental: la evangelización. La Iglesia está en estado de misión.
- Mover todas las fuerzas para evangelizar a los que están lejos e indiferentes.
- Tener experiencia personal de Dios es lo único que transforma convirtiendo a los hombres en testigos. Todo esto debe realizarse "dentro y en la Iglesia", de ahí la necesidad de promover una pastoral de evangelización creando grupos de vida.
Para dar vida a este ideal, abrimos un proceso de reflexión y diálogo concretado en tres puntos:
1. Formación de la Comunidad Parroquial:
2. Pastoral Familiar:
3. Comunidad solidaria y misionera:
Todo esto gira en torno a un eje: Experiencia de Dios a través de la Celebración Eucarística, centro de la vida cristiana; sentirnos testigos del misterio; celebrar con más interioridad los Sacramentos; crear un ambiente que provoque vocaciones
Impresión del encuentro
Nos interesa caminar hacia una mayor identidad claretiana de nuestras parroquias: la percibimos en su manera de hacer presente a Dios en nuestra sociedad y en las convivencias alegres y comunicativas. Tiene algo propio, como un gran respeto a todos. Una acogida fraternal contagiosa. Se vive el lema del P. Claret: "La caridad de Cristo nos urge". Esto da un acento misionero, que se traduce en una entrega total al servicio de los demás.
Te ves integrada en su espíritu, que aunque tiene un carisma propio, está dentro de la orientación diocesana que une a la comunidad con la Iglesia, para una misión universal.
Salimos con el propósito de ser laicos comprometidos, responsables, miembros vivos de la Iglesia que con ayuda de Dios y de María, esperamos transformar la parcela de sociedad donde El nos ponga.
Amalia Sánchez Cano
Feligresa de Ferraz