Jaime Cárdenas: “El verdadero perdón es interpersonal, y el perdón entre grupos es por analogía”

“Durante demasiado tiempo, en el pasado, había quien asociaba el perdón a la represión de los sentimientos. Afortunadamente, se ha profundizado en la reflexión y hoy vemos el perdón desde la perspectiva de la benevolencia. Hemos aprendido a explicar que quien perdona desvincula la persona de la ofensa que ha recibido de ésta. Quien perdona, en realidad, está diciendo algo como ‘yo a ti no te identifico con la ofensa que me hiciste y sé que eres más que eso, que tu dignidad es mucho mayor’. Para el agresor esto es una revolución porque le da una posibilidad de recomenzar”. Con estas palabras el profesor Jaime Cárdenas abordaba la entrevista que concedió en nuestro programa ‘Viaje en globo’ de ayer, desmenuzando temas como la reconciliación social y el perdón, conversaciones de extraordinaria actualidad y comprensión para entendernos como sociedad. Para ello, el misionero Jesús Antonio Centeno, al frente de la comunidad de religiosos en la misión católica de lengua española en el Cantón de Zúrich, acompañó al entrevistado enriqueciendo aún más el programa.

En todo caso, antes de hablar de sociedades, “quisiera partir del sujeto personal”, advertía el experto, doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. “El verdadero perdón es interpersonal, y el perdón entre grupos, Estados o instituciones es por analogía”, abundaba.

Y es que, a ojos del entrevistado, “la paz es frágil, y para hablar de la construcción de la paz tenemos que pasar por la educación para la paz”. Para ello, es fundamental bajar hasta la célula base del tejido social, la familia. “Es en la familia donde mejor se aprende la misericordia, el diálogo, la justicia”. “La paz es un puzle compuesto por multitud de piezas que deben de ir bien colocadas, y sin una educación que reme a favor de la paz no sabríamos ponerle orden”. Así, “la paz es un concepto que no debe guardarse en la caja fuerte para sacarlo en tiempos de conflicto”, resumió.

Al mismo tiempo, Cárdenas diferenció la paz deseada de la negativa, es decir, aquella que se fundamenta en el miedo y en la inseguridad. “¿De qué paz somos capaces?”, -interpeló- ¿de una paz que implique al ejército desplegado en la calle? ¿de una paz blindada que presupone que los demás van contra nosotros? ¿a dónde nos llevaría eso?”, formuló. “¿No somos capaces de una paz justa, duradera, confiada?”

Memoria y reconciliación

Para finalizar la entrevista, Cárdenas hizo alusión al acto de coraje y de humildad que supone el reconocimiento de las deficiencias realizadas en el pasado. Para ello, el profesor trajo a la memoria el documento ‘Memoria y reconciliación’ escrito por la comisión teológica internacional en el año 2000, a las puertas del jubileo ordinario que precede al que hoy estamos celebrando. Entonces, el papa Juan Pablo II, exhortó a todo el Pueblo de Dios con estas palabras: “Como sucesor de Pedro pido que en este año de misericordia la Iglesia se ponga de rodillas ante Dios e implore el perdón por los pecados pasados”.

“La solidaridad entre generaciones es un tema que es necesario tratar hoy”, explicaba el profesor Cárdenas. “Porque nosotros venimos de una historia y no podemos decir que no tenemos nada que ver con ella”, proseguía. “No podemos tener la arrogancia de pensar que quienes nos antecedieron eran peores. Antes bien, deberíamos de empezar a caer en la cuenta de que tenemos una memoria común”.

“Yo creo que los estados, las instituciones o cualquier otra forma de comunidad pueden crear contextos donde sea más grande el perdón. Un contexto no obliga a perdonar, pero sí puede favorecerlo, como se ha visto en muchos países de África”, relataba. Bien es cierto que hoy en día se está trabajando interdisciplinarmente en esta dirección, la que supone asumir que “la dependencia entre los seres humanos recorre las generaciones”. Desde esta óptica, “se debe valorar el hecho ocurrido”. “Además es la mejor manera de hallar la reparación más adecuada, que en muchos casos será un signo de reconciliación”, finalizó.