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75 AÑOS DE PROFESIÓN DEL P. PAULINO ÁLVAREZ VALBUENA
Tiene noventa y cuatro años y -aunque las piernas flaqueen- su corazón y su cabeza muestran notable frescura. En noviembre hará ochenta años que llegó al Postulantado de Santo Domingo de la Calzada.
Tiene noventa y cuatro años y -aunque las piernas flaqueen- su corazón y su cabeza muestran notable frescura. En noviembre hará ochenta años que llegó al Postulantado de Santo Domingo de la Calzada. El pueblo que le vió nacer ya no existe: quedó sepultado por las aguas de un embalse. El 15 de agosto de 1933 hizo su primera profesión; el 15 de agosto de 2008 la ha renovado públicamente acompañado por una amplia representación de los feligreses del Santuario del Corazón de María de Madrid y por diecisiete hermanos de Congregación de muy diversas edades. En una eucaristía presidida por Mons. Luis Gutiérrez Martín (CMF), Obispo emérito de Segovia, en el marco de la Solemnidad de la Asunción, el P. Paulino Álvarez ha dado gracias a Dios "por tantas gracias" y, tras referirse más de una vez a su "querida" Congregación, se ha separado de la literalidad de la fórmula de profesión para aludir a "mi querido" Fundador, San Antonio María Claret. Una vez concluida la eucaristía, y en el marco de un almuerzo mucho más íntimo, el P. Paulino ha emocionado a los presentes repitiendo varias veces con insistencia: "Creo en la comunidad. Ella y la Congregación vienen siempre en ayuda de uno", tras comentar varias veces en la homilía, al repasar sus diversos destinos y ministerios, cómo nos enriquecen las personas, incluso aquellas de las que no esperamos gran cosa.
El Santuario del Corazón de María de Madrid, en el que el P. Paulino lleva treinta y dos años entregándose generosamente a la gente, ha sido un marco bien hermoso para la celebración a la que se han unido, de muy diversos modos, hermanos y comunidades de cerca y de lejos.