Los superiores de las comunidades celebran su encuentro anual

El escenario volvió a ser la casa de Colmenar Viejo (Madrid); con la acogida que siempre nos brindan los hermanos aquí presentes y en esta ocasión compartiendo espacios con los 17 hermanos de rincones muy diversos de la congregación que celebran la experiencia Fragua en lengua inglesa.

El encuentro ha tenido en esa ocasión tres partes bien marcadas. Tras el saludo inicial del padre provincial en el que nos recuerda la llamada que nos hacía el último capítulo provincial a ir tras un bello sueño que se puede hacer realidad, ha recordado a los presentes que sin su complicidad la tarea del gobierno será vana. “Queremos contar con vosotros”. La mañana del jueves 13 la hemos dedicado a explorar los desafíos que nos plantea la vida comunitaria. El P. Bonifacio Fernández a través de diez verbos ha hecho sugerencias prácticas para construir una vida comunitaria saludable. Tras un tiempo personal hemos compartido la visión de la propia comunidad y los sentimientos que provocan el servicio de superior. Se ha dialogado también sobre los aspectos de la vida comunitaria que resultan más fatigosos y cuesta más abordar.

La tarde del mismo jueves se ha dedicado a dialogar sobre el ‘Plan de Acción’ del gobierno con el que se pretende caminar hacia el sueño provincial. Cada miembro del consejo ha compartido los compromisos en los que tenemos que poner más el acento. Con realismo, los reunidos han puesto en común los desafíos comunitarios que plantean algunas acciones por las limitaciones que se experimentan en la provincia, pero al tiempo la ilusión por una vida en nuestras comunidades más fraterna y gozosa, más centrada en Jesucristo y más misionera.

Se cerraba la primera jornada con tu tono festivo y agradecido. Primero con la celebración presidida por cinco de los numerosos hermanos de congregación que celebran este año bodas de oro sacerdotales. Sin duda un motivo para festejar con gratitud la vida y entrega de estos hermanos, y una llamada a hacer memoria por cada propio compromiso vivido en la congregación entre los más diversos trabajos y circunstancias. Acabábamos el día compartiendo productos típicos de diversos rincones de España y hasta de Corea, India y África con los hermanos que hacen la Fragua estos meses en Colmenar Viejo, algunos de los cuales antes ya han pasado por España por estudios y que recordaban vivencias tejidas con algunos de los superiores presentes.

El viernes 14 se dedicó a hacer un repaso por la vida de la provincia y por lo más significativo y que más nos ocupa en este momento: desde la llegada de algunos claretianos a nuestra provincia desde América hasta la próxima profesión perpetua de Dayas Thomas. También se comparten las próximas actividades que forman parte del proyecto congregacional Claret Way para jóvenes mayores de 18 años y los espacios de escucha que desde Proclade se están creando en diversas posiciones. La situación provincial de inmuebles vacíos con las comunidades que se han cerrado recientemente y la comunicación de bienes a nivel provincial y congregacional. La vida de la provincia sigue adelante y ahora a las puertas de la celebración de la fiesta de nuestro Fundador en nuestras comunidades y con el pueblo, sentimos que es posible soñar juntos. Los reunidos agradecieron especialmente al Señor la entrega de los cincuenta hermanos de provincia que residen en las comunidades asistenciales y la generosidad de un buen grupo de claretianos jóvenes de otras partes del mundo -Indonesia, India, Sri Lanka y Nigeria- que ha aceptado ser misioneros en Europa.

Como suele ser habitual, junto a serenos momentos de oración, el encuentro combinó muy bien los ratos de trabajo y reflexión con tiempos para la convivencia fraterna. Los participantes dejaron claro que la tarea de superior puede ser ardua, pero lleva en sí algo de bendición: elegidos para ser servidores de los hermanos desde la propia fragilidad, y en la certeza y alegría de haber sido llamados todos a ser Misioneros.