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Chema Caballero, en el último 'Viaje en Globo' del 2024: “África tiene que decidir”
“La verdadera reconstrucción de un país después de un conflicto solo pasa por el perdón, pues sin éste la gente no será capaz de convivir, de trabajar hombro con hombro por el bien común de su mismo pueblo”. Así se expresaba Chema Caballero en la última entrevista del programa ‘Viaje en globo’, añadiendo que “de poco iban a valer las carreteras, los colegios y los hospitales que se procuren volver a poner en pie”. “El país no hubiera podido salir adelante si no se hubiese dado el perdón”, remacha.
Caballero sabe bien de lo que habla. Conocedor de África desde hace años, llega por primera vez al continente en el 92, en pleno conflicto de los diamantes de sangre y la guerra civil que estalló entre los catorce grupos étnicos con presencia en el país. “Llegué hace treinta y dos años para formar a jóvenes en resolución de conflictos y Derechos Humanos, y lo que me encontré fue un país sumido en una violencia muy difícil de asumir”, rememora. Pese a ello, Caballero no se arredra y alcanza un acuerdo con UNICEF para levantar un proyecto pionero que procure atención a los niños-soldado. “Prácticamente el 95% terminó reinsertándose en la sociedad”, apostilla orgulloso. Y no es para menos. El proyecto fue replicado en otros países de África y de América Latina llegando a cifras de éxito muy parecidas.
Tras Sierra Leona, Caballero ha pisado 53 de los 54 países que conforman África, y pese a la diversidad de situaciones y las distintas formas de trabajo que ha mantenido en unas zonas u otras, observa un denominador común en lo que a políticas de cooperación al desarrollo se refiere, llegando a afirmar que “la salvación de África no podría venir más que de los propios africanos”. Y aún va un paso más allá, si se le pregunta por lo que se ha conseguido en los más de 60 años que occidente lleva invirtiendo en ayudas a África “Salvando honrosas excepciones, que son percibidas claramente y a la primera, quizá lo logrado hasta ahora ha consistido en imponer proyectos que de algún modo perpetúan el sistema neocolonial, que mantiene privilegios y obtiene de las tierras africanas materia prima a coste mínimo”. A sus ojos, habría que cuestionarse “a quién ha beneficiado todo el dinero que se ha invertido allí”.
“Es necesario que las oenegés trabajen con contrapartes locales porque son los africanos quienes tienen que poder hablar sobre su futuro”, añade en otro momento de la entrevista. “África tiene que decidir”. Es más, “los jóvenes no quieren depender del dinero que llega de Europa o de Estados Unidos; están cansados de ver cómo gente de fuera decide qué hacer y dónde hacerlo”. Respecto de la mujer africana, Caballero considera que “está exigiendo cuotas de poder, y lo están consiguiendo”. “Es una revolución que estamos viendo en estos años, y que avanzará más rápido a medida que siga creciendo la democracia”. En este sentido, completa diciendo que “es como una ecuación: a más democracia, mayor desarrollo”. “La sociedad civil está detrás de cada logro, y el trabajo directo con ellos resultará fundamental para el continente”, concluye.