Confirmaciones en nuestros colegios. El Espíritu continúa su obra

La misma comunidad de religiosos que vive y trabaja en los colegios claretianos dando clases en las aulas o gestionando los centros educativos se sienten con la responsabilidad de transmitir a sus alumnos las razones de la vivencia y esperanza cristiana. Así, resulta hermoso echar la vista atrás y recordar a aquellos niños que llegaron con tres años al colegio y tomaron su primera comunión con nueve en las parroquias de los centros de Madrid, Gijón o Segovia, y que estas semanas celebran su Confirmación, ya con diecisiete o dieciocho recién cumplidos, afianzando su pertenencia a la comunidad eclesial.

Motivar a los adolescentes a recibir la Confirmación pasa por el testimonio de fe de quienes los acompañan y educan. Y en la pastoral somos cada vez más conscientes de que nuestros alumnos, a medida que van dejando la niñez atrás, buscan sentirse escuchados y quisieran comenzar procesos cristianos donde se les ayude a hacerse preguntas y, juntos, buscar sus respuestas. Por eso, la meta no es tanto la celebración de rito, -en este caso, de la Confirmación- como el poder servir a nuestros jóvenes acompañándolos en su experiencia personal. Y es cierto que todavía nos encontramos con muchos que se disponen a recibir el Sacramento desde actitudes pasivas, marcados por el peso de la familia o de la costumbre, pero también hay otros que lo hacen desde una actitud de búsqueda de algo que dé calor a sus vidas.

En esta línea, Aitor Castaño, laico, coordinador de pastoral del Colegio Corazón de María de Gijón, afirma que estos días una alumna que cursó estudios en el centro ha llamado a las puertas de una orden religiosa femenina, en el monasterio de Suesa. Es quizá la más reciente de las respuestas que se ha dado entre nuestros alumnos para entrar en la aventura de la vocación a una vida consagrada; aunque hay muchos otros signos, igualmente importantes, aunque quizá más habituales, que reflejan la acción del Espíritu. Estos meses ha habido varios. En concreto, veinticinco jóvenes confirmados en Segovia de manos del vicario general, D. Ángel Galindo, y otros veinte que contaron con la presencia del obispo de la diócesis, Mons. César Franco. Otros cuarenta y tres en la parroquia de nuestro centro escolar Corazón de María de Gijón, el pasado 10 de abril en una cuidada y emotiva celebración presidida por Mons. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo; y por último, también divididos en dos turnos, el último fin de semana de mayo, veintinueve jóvenes de primero de Bachillerato confirmados en la parroquia del Claret Madrid. A ellos se les unieron otros siete adultos en la celebración presidida por D. Juan Carlos Vera Gállego, vicario episcopal.

En los Colegios Mayores, accedieron a este sacramento dos colegiales del Jaime del Amo, que a través de la pastoral conjunta de los colegios de la zona de Moncloa, en Madrid, solicitaron ser también confirmados. La celebración, que contó con la presencia de Mons. Santos Montoya, obispo auxiliar de la diócesis, tuvo lugar en el mes de abril, en la parroquia de San Bruno.