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Los Claretianos del mundo entero se ponen en camino
Con la celebración de la eucaristía al atardecer del lunes día 21, el encuentro celebrado en Talagante (Chile) por el gobierno general de la Congregación y los superiores mayores venidos de todo el mundo ha llegado a su fin. Los días siguientes la mayor parte de los participantes continuarán en Santiago de Chile participando en el congreso de espiritualidad claretiana que celebra estos días los ciento cincuenta años de la llegada de los Claretianos a América y dará inicio a la celebración congregacional del ciento cincuenta aniversario de la muerte de san Antonio María Claret.
El encuentro del gobierno general con los superiores mayores se ha centrado sobre todo en dialogar juntos sobre el itinerario que, Dios mediante, permitirá a la Congregación celebrar en agosto de 2021 su vigesimosexto capítulo general. Tras varios días de discernimiento animados por el P. Gonzalo Fernández Sanz, vicario general, los reunidos trasladaron con gran unanimidad sus sugerencias al gobierno general.
Durante día y medio éste compartió con los superiores mayores diversos temas de la vida de los claretianos en el mundo: asuntos vinculados con la espiritualidad, la formación, la vida comunitaria, el apostolado o la economía. Pocas áreas quedaron sin abordarse. El superior general, P. Mathew Vattamattam, compartió con los presentes la experiencia que le supuso participar en febrero pasado en el encuentro sobre protección de menores convocado por el Papa Francisco con participación de todas las conferencias episcopales del mundo. Durante los ocho días de trabajo experiencias apostólicas de toda la congregación se fueron haciendo presentes en la sala a través de los videos, muchas veces elaborados expresamente para este encuentro, que los diversos organismos claretianos fueron enviando.
La organización del encuentro, que los participantes agradecen profundamente a la provincia de San José del Sur, combinó muy bien los espacios de oración y celebración con los de reflexión, diálogo en grupos y en sesiones plenarias y convivencia. La animación de las celebraciones de la eucaristía estuvo cada día a cargo de una de las regiones de la congregación (conferencias), que fueron mezclando color local y universal a la lectura y escucha de la Palabra y la celebración de la Cena del Señor.
Las conclusiones y sugerencias del encuentro se encuentran ya en manos del Gobierno General, que las compartirá muy en breve con las comunidades claretianas del mundo entero. En el encuentro se ha sentido cercana la intercesión y el afecto de las demás instituciones de la Familia Claretiana, con las que los superiores han empezado ya a compartir el Congreso de Espiritualidad. Los reunidos se preguntaron varias veces, conscientes de que la principal palabra la tiene el Espíritu Santo, cómo habrá de ser la Congregación Claretiana en 2030. Un camino de diez años que requiere de la oración y el compromiso entusiasta de todos los misioneros esparcidos por el globo. Por lo pronto, tal como se dejó dicho en el mensaje final del encuentro de estos días, para acometer este proyecto de mayor envergadura se exige el trabajo decidido en estos primeros pasos de itinerario de preparación capitular. Un camino que ha de fundamentarse en dos puntos capitales: otorgar un lugar especial a nuestra manera de ser y estar en la Iglesia, y a la vez, acoger la invitación a caminar en sinodalidad, abriendo el oído a todo lo que el Espíritu quiera sugerir. El camino hacia el Capítulo General ya ha comenzado.