Homenaje de la comisión de liturgia de la CEE al P. Joan Maria Canals

“La liturgia fue para el P. Canals, desde su ser misionero, el camino para hacer llegar la buena noticia de la salvación a todos los hombres”. Así se expresaba el pasado jueves nuestro superior mayor, el P. Adolfo Lamata, iniciando con sus palabras el homenaje que quiso rendir la comisión episcopal para la liturgia de la conferencia de los obispos españoles a nuestro hermano Joan Maria, fallecido en agosto del pasado año 2022.

De tal modo, dentro del marco del encuentro anual de delegados diocesanos de liturgia celebrado en Madrid, y en un acto presidido por Mons. Juan Antonio Aznárez, arzobispo castrense y miembro de la comisión, tanto misioneros claretianos como la CEE se congratularon de haber podido sacar adelante una iniciativa largamente deseada: hacer elogio de un misionero que ha dado infinidad de motivos para ser recordado y no olvidarle, tanto en nuestra congregación como al servicio de la Iglesia en España. “Sin duda, con su dedicación, Canals ha dejado huella en esta casa que nos acoge hoy, y quedará constancia del valor de su paso por la comisión”, añadía el P. Lino Emilio Díez Valladares, SSS, que pronunció un hermoso texto in memoriam aludiendo a su viejo profesor, que a la postre también sería compañero en el camino de esa misma pasión que compartieron tantos años, la liturgia de la Iglesia.

Por su parte, el Card. Aquilino Bocos, CMF, llamado también a participar de este homenaje -aunque finalmente una leve enfermedad le impidió asistir-, escribió una bellísima semblanza del P. Canals, leída en su nombre por el superior de la comunidad claretiana a la que pertenece, el P. Gonzalo Fernández Sanz. “Quisiera refrescar el aroma de sus virtudes como misionero claretiano y liturgista”, comenzaba el texto.

“La dedicación a la liturgia no era mera afición ni un encargo de oficio. Era su vocación. Fue su manera de ser misionero claretiano: servidor de la Palabra escuchada, contemplada, orada y celebrada”, continuaba.

“Lo mejor de su quehacer como liturgista, cuando orientaba, promovía o prestaba servicios a la Iglesia, a las diócesis y a los institutos de vida consagrada, era que ponía alma, contagiaba ilusión, por dignificar los actos de alabanza, de oración y de renovación de la alianza”. “La imagen del P. Canals -finalizaba- quedará grabada en nuestra memoria por su sencillez, cercanía, capacidad de acogida y escucha, cordialidad, comprensión y benevolencia. Gracias, Joan María, por tu vida y tu servicio a la Iglesia”.

Para terminar el homenaje, los prelados Julián López y Lluís Martínez Sistach, cardenal, enviaron sendos vídeos que dieron entrañable cuenta de las vivencias y los aprendizajes que compartieron durante los años en que sus vidas, cuando ambos presidieron la comisión de liturgia de la CEE, se cruzaron con la de nuestro hermano. Detallada cuenta de este cariñoso homenaje será publicado en el próximo número de la revista ‘Pastoral Litúrgica’, correspondiente al primer trimestre del 2024.