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Con corazón de Padre: san José en el centro de la Cuaresma del 2021
Son múltiples y diversas las iniciativas que esta provincia de misioneros ofrece para adentrar al pueblo de Dios en este precioso camino espiritual que es la Cuaresma. El ‘Plan para volver’ del equipo de pastoralistas (EPAP) y el retiro cuaresmal para consagrados del Instituto Teológico de Vida Religiosa expresan los esfuerzos que los claretianos multiplican durante estos cuarenta días previos a la Pascua, caminando conjuntamente con toda a la Iglesia y procurando unir la situación actual que vivimos, la de la pandemia provocada por el coronavirus –y por otros muchos y conocidos ‘virus’ que también afectan y provocan dolor– con este tiempo litúrgico, que es a la vez espacio de búsqueda y de silencio, de llamada y de espera.
Así, la editorial Publicaciones Claretianas se sumó también a expandir esta vivencia cuaresmal convocando a cientos de personas a una meditación online enmarcada en este año especial dedicado a san José. Dirigida por el P. Carlos Martínez Oliveras, profesor en diversos centros universitarios y autor del libro ‘10 cosas que el papa Francisco quiere que sepas de san José’, tuvo lugar el pasado 20 de febrero, pero aún puede reproducirse desde el almacén del canal de la editorial en Youtube.
“Este tiempo de Cuaresma es una oportunidad” comenzó el P. Martínez Oliveras, que articuló su charla en torno a tres palabras: desierto, prueba y fidelidad. “Atravesamos un tiempo difícil y de prueba, un desierto que representa la realidad del cansancio, la sed y la incertidumbre, pero también espacio para la Alianza y momento favorable y oportuno para revivir nuestros deseos de volver a Dios”, comenzó el claretiano, que compartió su fe y docencia durante sustanciosos setenta minutos.
Las tres pruebas de san José
“Estamos llamados también en este camino de Cuaresma a afrontar las pruebas de la fe, de la esperanza y de la caridad con el trasfondo de san José, que vivió estas pruebas en la paternidad, en el exilio y en la cotidianidad, respectivamente”, prosiguió el claretiano. Así, en primer término, explicó “cómo José vence la prueba de la fe asumiendo la paternidad de Jesús, poniéndole un nombre (Dios salva) y amoldándose inmediatamente después a la Historia de la Salvación”. “Dios hoy también nos está invitando a vivir en la verdad y en la realidad”, concluyó.
En segundo lugar, el exilio. “En esta prueba José encontró razones para la esperanza; toma al niño y a su madre y vive como un extranjero en tierra extraña”. “Frente a la tentación de tirar la toalla, él siguió adelante, y lo hizo pronunciando un decidido ‘hágase’”. Allí, en Nazaret comienza la vida oculta de Jesús, la etapa seguramente más ‘monótona’. “Donde comienza la siguiente prueba de José, la cotidianidad, que él resuelve poniendo amor”. “Frente al miedo del ‘siempre lo mismo’, el esposo de María entra en la dinámica de la caridad”, explicó Martínez Oliveras.
Fidelidad de san José: tres actitudes
Para concluir, el misionero y responsable del curso de protección de menores del Instituto Teológico de Vida Consagrada, animó a acoger en esta Cuaresma la llamada que nos exhorta a una vida gastada en fidelidad, “aprendiendo tres actitudes de san José”. La primera de ellas es la cordialidad, es decir “poner lo mejor de nosotros mismos, ese carácter cordial y paterno del santo patrono de la Iglesia Universal, haciéndonos responsables de la vida de cada uno, pero dejándola crecer en libertad y en madurez”. La segunda fidelidad, argumentó el claretiano, es “la valentía creativa”, o sea, asumir la propia historia y hacer frente a las situaciones con valentía “ingeniándonoslas de alguna manera, confiando en la providencia del buen Dios”. Por último, “testimoniar a Jesucristo, al misterio íntegro de Jesucristo que es la cruz”. “José, que fue testigo excepcional de la encarnación de Dios se convertirá después en testimonio de Dios. San José, dispuesto a morir por amor”
‘La salvación se anuncia donde acechó el infierno porque el Señor habita en medio de su pueblo’. De esta estrofa de un himno de Cuaresma que rezaremos estos días se sirvió Martínez Oliveras para finalizar este encuentro online. “Y si algunos han dicho que esta pandemia se ha parecido en algunas escenas a un verdadero infierno, recordemos que, aún en medio de este, la salvación de Dios se ofrece a todo hombre”.