Fallece Mons. Luis Gutiérrez Martín, CMF

A primeras horas de la madrugada del miércoles 22 de junio, fallecía el P. Luis en la Comunidad Asistencial de Colmenar Viejo. Había llegado a dicha comunidad hacía, apenas, una semana, después de un largo período en la Clínica Nuestra Señora de la Concepción de Madrid, en el que sus fuerzas se fueron agotando poco a poco. 

Nació en la localidad de Navalmanzano (Segovia) un 26 de noviembre de 1931. Hijo de Esteban y de María. Su padre era maestro nacional y secretario de la administración local, cargos que desempeñó siempre dentro de la provincia de Segovia.

A la temprana edad de once años ingresó en el Postulantado de Segovia, un 14 de agosto de 1943. Así comienza su proceso formativo como Misionero Claretiano. Después de los años de Segovia, en 1948 comienza el año de noviciado en Salvatierra (Alaba) bajo la sabia guia del P. Toribio Pérez, que culminó con la emisión de los primeros votos religiosos el 23 de octubre de 1949. Continuó sus estudios sacerdotales en Beire (Navarra) y Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). El 16 de julio de 1953 emitió la Profesión Perpetua a manos del P. José Fogued, cmf, Prefecto Apostólico de Tunki (China). Después de un tiempo ejerciendo como profesor en Valmaseda (Vizcaya), fue ordenado sacerdote el 8 se septiembre de 1957. Sus formadores destacan a lo largo de este período formativo sus buenas aptitudes intelectuales, su voluntad fuerte y enérgica, su constante espíritu de superación, su gran capacidad de trabajo y su espíritu de sacrificio, y su profunda religiosidad, cualidades que le acompañaron durante toda su vida. 

Nada más ser ordenado sacerdote, conscientes sus superiores de sus capacidades, fue enviado a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Universidad Lateranense, y en la Escuela de Práctica Jurídica de la Sagrada Congregación de Religiosos, finalizando brillantemente sus estudios con la consecución del título de Doctor.

Conluidos los estudios hasta 1968 será profesor de Derecho Canónico en el Teologado Interprovincial Claretiano de Salamanca; en el Teologado Agustiniano de Salamanca, en la Facultad de Derecho Canónico del “Salesianum” de Roma y en el “Claretianum” también de Roma. También en este tiempo, fue secretario de la revista “Commentarium pro Religiosis et Missionariis” (Roma), y llegó a asesorar al Embajador de España ante la Santa Sede en varios asuntos, entre los que destacan los primeros borradores para la reforma del Concordato de 1953 y la Ley de Libertad Religiosa.

En 1968 fue nombrado Superior Provincial de Castilla, por el entonces P. General, Antonio Leghisa, CMF cargo en el que permaneció hasta 1980. Uno de los grandes empeños durante su mandato fue la apertura misionera de la Provincia apoyando la recientísima fundación en Honduras (1967) y mediante convenio con la Provincia de Centroamérica (7 de junio de 1969), por la que se asignaban a la Provincia de Castilla los territorios misioneros de Colón (Panamá), que formaban parte del Vicariato Apostólico de Darién. 

Desde 1968 hasta 1977 fue vocal, Vicepresidente y en los cuatro últimos años Presidente de la Conferencia Española de Religiosos. A esta época pertenece el derecho a asistir a las Asambleas Generales de la Conferencia Episcopal que los estatutos de la CEE reconocen a los Presidentes de CONFER cuando se trate de asuntos que entran en el campo de acción de los religiosos. También promovió la reforma de los estatutos de CONFER y la creación de la mutualidad sanitaria Seras.

Una vez concluido su servicio provincial, fue profesor del Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid y Vicario Judicial de la Archidiócesis de Madrid nombrado por el Cardenal Tarancón.

El 15 de septiembre de 1988 fue nombrado Obispo Auxiliar de Madrid, labor que compaginó con la de Vicario General de Madrid. Tras siete años en Madrid, el 12 de mayo de 1995 fue nombrado Obispo de Segovia, hasta el año 2007 en que por edad presentó la renuncia.

Finalizado su servicio como obispo titular de Segovia optó por residir en una comunidad claretiana donde continuó con una vida muy activa. Residía una parte del año en la Comunidad claretiana de Juan Álvarez Mendizábal, donde colaboraba en la atención pastoral a la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, y otra parte, en Guatemala donde apoyaba presencialmente varios proyectos de la Fundación “Protección a Menores y Tercera Edad” (PROMETE), por él fundada cuando era obispo de Segovia. Desde el año 2012, en que fue diagnosticado de un cáncer de próstata, ya no volvió a viajar Guatemala y siguió desde España impulsando incansablemente la labor de su fundación.