Fratelli Tutti, memoria de fraternidad, también para los consagrados

El Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid (ITVR), organizó el 22 de octubre por la tarde un evento en el que profundizar en las resonancias que en la vida consagrada tiene la nueva encíclica del papa Francisco, Fratelli Tutti. La magia de Internet permitió que pese a este tiempo de separación obligada, pudieran unirse para la reflexión y la escucha compartida espectadores de hasta veintiséis países diferentes. Tal y como fue anunciado, los organizadores contaron para ello con personas conocidas y cualificadas, de amplia mirada y diferente sensibilidad. En este caso, entre las tres invitadas a este coloquio telemático, se pudo contar con la presencia de la religiosa esclava del Corazón de Jesús, María José Tuñón, nombrada recientemente directora del secretariado de la comisión de Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española. La religiosa, por cierto, acompañará en tal encomienda al que también fuera profesor del ITVR, el actual obispo electo de León, Mons. Luis Ángel de las Heras. Desde Roma también se unió Aurora Torres, Superiora General de las Reparadoras. La religiosa mejicana dotó al encuentro de la visión que solo puede ofrecerse desde una atalaya como la Unión Internacional de Superioras Generales, donde sirve. Por último, también fueron escuchadas las intervenciones de Luis Esteban Larra, periodista y teólogo, que desentrañó la Encíclica desde su ser franciscano. Pero antes de todos ellos tomó la palabra el religioso claretiano Antonio Bellella, director del ITVR.

El misionero encauzó el encuentro animando a aprovechar esta oportunidad de encuentro “sintiéndonos concernidos, como personas consagradas, por un documento del Santo Padre el papa Francisco, que nos propone actualizar y repensar, con mente abierta y corazón creyente, dos de los mensajes más genuinos de nuestra fe: la filiación divina y la fraternidad en  Cristo”. En aquel momento el director del ITVR no lo sabía, pero a medida que fue hablando, sus palabras fueron escuchadas por más de 2600 espectadores. Y eso que Fratelli Tutti no es un documento pontificio exclusivo para consagrados. De hecho, ni siquiera es una carta dirigida solo a los católicos. “El papa, con su corazón de padre y pastor, parece que interpela a todo el género humano, advirtiéndole. ‘¡Eh!, no te despistes. Mira cómo todos vamos en la misma barca’”, comenzó diciendo Tuñón. “Yo creo que, en caso de particularizar sobre algún colectivo, esta carta se dirige a los políticos”, apostilló Larra.  “Especialmente cuando ahonda en las sombras de nuestro mundo, en la primera parte”, completó Aurora Torres. “Pero el papa no se queda en eso. Nos invita a la esperanza, a gestar un mundo abierto, una nueva humanidad”, apostilló a renglón seguido.

“Sin duda estamos hablando de un texto oportuno, y no sólo por la pandemia. Pienso también en todos esos flagelos que afectan a la humanidad contemporánea”, intervino Larra de nuevo. “Es sin duda un texto profético”. Los conferenciantes coincidieron entre otras, en una idea especialmente importante. Y es que esta Encíclica recoge las ideas fundamentales del Pontificado de Francisco, discursos suyos de estos años que ahora recoge y plantea a nivel global. El resultado podría ser formulado a modo de pregunta  que nos lanza ¿Es posible sentirse hermanos desde la amistad social? Para interiorizar tal cuestión resulta obligado recurrir a la parábola del Buen Samaritano. “Ella es el quicio entre su propuesta y los retos de la Encíclica”, resumieron los expertos. El texto, provocador e inspirador, nos devuelve la memoria de la fraternidad, corazón del Evangelio.

Acercamiento a la Vida Religiosa

“La vida religiosa tiene que ahondar en la idea de esta manera de ser Iglesia”, advertía Torres. Y respondía Tuñón, que “Fratelli Tutti puede ser el aldabonazo que nos abra los ojos a un mundo de nuevas relaciones fraternas, pero cabe preguntarnos, con todo, si desde nuestras comunidades se transparenta creíble esta forma de vida que nos plantea el Santo Padre”.  “Yo veo que, poco a poco y en general, la vida religiosa se está convirtiendo en ejemplo de fraternidad. Así lo veo desde la UISG”, completó la religiosa mejicana. “Un buen retiro para cualquier comunidad de Vida Consagrada podría plantearse a partir de la lectura de esta nueva encíclica en clave de comunidad”, cerró Larra.

 
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