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Migrantes y refugiados: no podemos optar por el silencio y la indiferencia
Tal como viene haciendo desde hace más de un siglo, la Iglesia celebrará el próximo domingo 25 de septiembre la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, este año bajo un lema de mirada larga y cargado de actualidad: ‘Construir el futuro con los migrantes y los refugiados’. Las palabras con las que lo presenta el papa Francisco nos invitan a trabajar en la construcción de una fraternidad universal, necesaria hoy y promesa de porvenir.
Lamentablemente existen segmentos en la sociedad española que, por una razón u otra, siguen negando a las personas migrantes los derechos más fundamentales y el reconocimiento de ciudadanía -más aún: el Ministro del Interior sigue sin dar explicaciones por la tragedia en la cual, hace tres meses, perdieron la vida más de setenta personas en el lado marroquí de la frontera intentando alcanzar Melilla-, pero esta provincia misionera seguirá trabajando al lado de las personas que dejan su tierra para establecerse en otra. Seguiremos enfrentándonos a las injusticias que tuercen la justa aspiración a una vida digna por parte de las personas que migran.
Así, nuestra Fundación Proclade lleva más de ocho meses inmersa en la promoción de ‘Esenciales’, una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización extraordinaria de personas migrantes. Junto a Cáritas, la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Justicia y Paz y otras muchas oenegés de inspiración cristiana buscamos provocar un cambio legislativo que ofrezca regularización para más de medio millón de personas que en España hemos condenado a la exclusión social.
“Seguimos comprometidos con la construcción de un futuro común en el que los más vulnerables sean también protagonistas”, escribe Miguel Tombilla, presidente de Proclade, en unos materiales para un pequeño retiro de oración publicados en la página web de la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario, de la cual participa nuestra Fundación. “Esto no es solo un deseo, es una opción de vida”, continúa el claretiano. “No depende solo de nosotros, sino de Aquel de quien nos fiamos. Y no es solo cosa de la Iglesia, lo es también de personas e instituciones de buena voluntad con las que queremos trabajar en red. Por ello, tiene todo el sentido estar presentes en una campaña como Esenciales”, reflexiona.
El desafío de las migraciones se juega hoy en el plano de la acogida, en la gestión de la diversidad, la convivencia, la hospitalidad y la ciudadanía. Todo esto requiere políticas capaces de invertir en recursos humanos y económicos que redunden en el bienestar de las personas, de los ciudadanos, y no de otros intereses particulares. Necesitamos seguir reuniendo firmas. La campaña ‘Esenciales’ está muy cerca de las 400.000. Quedan, por tanto, pocas más de 100.000. Cuando las logremos, la propuesta de regularización extraordinaria de personas migrantes se debatirá en el Congreso de los Diputados. Es por ello que, desde Solidaridad y Misión de esta provincia, invitaremos a nuestras parroquias a colaborar más activamente organizando actividades de sensibilización y recogida de firmas, solicitando que canalicen el mayor número de ellas para que esta iniciativa se haga realidad. No seremos las únicos, pues CONFER está promoviendo en el marco de esta Jornada Mundial de la Iglesia la misma iniciativa para toda la vida consagrada en España.“La vida es el arte del encuentro, aunque haya tanto desencuentro por la vida”, nos recordaba el papa en la carta encíclica ‘Fratelli Tutti’. Urge trabajar juntos para que en nuestras sociedades se pueda convivir desde la diferencia que enriquece e invita al reconocimiento del otro, dando así paso al encuentro. No olvidemos la responsabilidad que tenemos como Iglesia a la hora de hacernos cargo de la realidad.