Comunidad Valenciana: formación de profesores

Un numeroso grupo de profesores y profesoras de tres colegios de la Familia Claretiana ubicados en Valencia y Carcaixent han compartido una jornada de formación.

Puntuales a la cita llegaron al encuentro de formación un nutrido grupo de profesores y profesoras a la Casa de Espiritualidad de la Salle en Liria, ciudad musical por excelencia en Valencia.

El sábado 7 de noviembre se celebró la convivencia de los profesores de los colegios claretianos San Antonio de Carcaixent, Claret Benimaclet y Claret Fuensanta de Valencia.

Allí nos encontramos una nutrida representación de miembros de cada uno de los colegios con un poquito de pena por el sábado sacrificado, pena que pronto se nos fue disipando.

Saludos y comentarios rompieron en un inicio la armonía que poco a poco iría naciendo a lo largo de la jornada. A los pocos minutos estábamos acomodados en un confortable salón de actos y nuestros cada vez más conocidos y apreciados amigos, Juan y Salva (Juan Lozano y Salvador León, el Equipo de Laicos-Familia de la Provincia de Santiago) calentaron el ambiente.

Para empezar cada uno de los directores de los tres colegios hizo una cálida presentación de su centro: historia, entorno, actividades, proyectos… y finalmente emergió lo que nos une: participar de un mismo espíritu, un mismo lema; este año: Sentir de corazón, nuestra voluntad de aproximarnos, nuestro sentir claretiano.

A continuación Juan y Salva, mano a mano, nos metieron en harina: una oración compartida, seguida de un paseo por la filosofía y espiritualidad que debe informar nuestra tarea educativa, un descender a la esencia, a la riqueza y sentido profundo de nuestra profesión. Y todo esto desde la sencillez de su cálida y próxima dialéctica, a veces incluso emocionada y con verdadero sentimiento.

Pero lo que sólo era una motivación de apertura, se convertiría en un abrir y cerrar de ojos en una dinámica de grupos, donde se compartió e intercambió experiencias. Acto seguido puesta en común muy informal, sin apuntes, sin agobios, sin papeles y lo que es más importante sin secretarios. Rota la primea intervención la dinámica prosiguió, el profesorado se expresó, contó, y sobre todo se sinceró abiertamente.

Siempre estamos aprendemos algo nuevo por poco que sea. De este encuentro me quedaría con la idea de que no podemos enseñar nada a quien no nos quiere.

Después de compartir mesa y mantel, una rica eucaristía concelebrada y amenizada con la guitarra y la dulce voz de un ángel puso el broche final a la jornada.

Luis Dotor Ruíz
Colegio Claret Fuensanta de Valencia