Fallece el P. Andrés Bausela, el claretiano de la Provincia de Santiago con más edad

Cuando se viven muchos años -como el P. Andrés (1917-2013)- da tiempo a ser muchas cosas en la vida. Él, que fue niño en Barcial de la Loma (Valladolid) y en Cuba, adolescente en el seminario menor claretiano de Segovia, soldado movilizado en la Guerra Civil y misionero claretiano durante 77 años, se había convertido hace unos meses en el mayor de los más de doscientos ochenta miembros de nuestra provincia.

Aunque pasó como Misionero por muy diversos lugares [Beire (Navarra), Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), Segovia, Villagarcía de Arosa, Medina de Rioseco…], en la vida del P. Bausela ha habido tres grandes destinos. De 1955 a 1983, casi ininterrumpidamente, formó parte del grupo de educadores del Colegio Claret de Madrid, al que miles de personas le asocian estrechamente. De 1983 a 2010 sirvió como sacerdote a los fieles de la Parroquia de Nuestra Señora del Espino en Madrid. Desde el verano de ese último año ha formado parte de la Comunidad Asistencial de Colmenar Viejo, en la que ha compartido vida y misión con un buen número de misioneros como él, que se han ido gastando en muy diversos lugares e intentan vivir con gozo y espíritu evangélico sus enfermedades y el peso de los años.

Allí precisamente pudo celebrar en 2011 sus primeros setenta y cinco años de vida misionera con dos de sus compañeros de curso en aquel lejano 1936, los PP. Julián Gil Barranco (fallecido unos meses después) y Pedro Fuentes Crespo, que hoy vela sus restos. Su alegría y el tono de sus palabras (emitidas las del P. Bausela desde la silla de ruedas) daban muestra de una gran juventud de corazón y de un intenso espíritu misionero.

El P. Bausela ha ido al encuentro del Resucitado. Seguro que desde allí sigue intercediendo por muchos de sus alumnos y conocidos, por los que tanto ha rezado en los últimos años.

Su funeral tendrá lugar en la Iglesia de los Claretianos de Colmenar Viejo el viernes 25 de enero a las once de la mañana.