Encuentro de quinquenio

Carlos Eduardo Soria, cmf | Bajo el lema: “Los retos de la evangelización en Europa hoy”, treinta y seis claretianos provenientes de las provincias misioneras de Europa, sus respectivos prefectos de Formación, y el prefecto general de apostolado, P. Pedro Belderrain, nos encontramos en Fátima (Portugal) durante los días 17 y 19 de noviembre en el encuentro de quinquenio de ECLA.

El viernes 17 arribamos en horas de la tarde a la Casa de Acolhimento e Espiritualidade de nuestros hermanos de Fátima, donde fuimos muy bien recibidos. Luego de los primeros encuentros -y reencuentros- con aquellos hermanos que ya estaban allí, tuvimos la cena compartida, y posteriormente nos dirigimos hacia el Santuario de Nuestra Señora de Fátima para participar del rezo del Santo Rosario y la procesión.

El sábado 18, iniciamos nuestra jornada con la Eucaristía y el rezo de Laudes, animado por nuestros hermanos de la provincia de Polonia. Luego del desayuno, nos reunimos para compartir una sugerente ponencia titulada “Los retos de la evangelización en el mundo de hoy” a cargo del P. Antonio Sánchez Orantos cmf, quien luego de introducirnos en el contexto de cambio de época en el que desarrollamos nuestra misión y de presentar las ausencias que sufre el ser humano actual y las dificultades que estas presentan al anuncio del evangelio, nos animó con algunas luces sobre posibles caminos de evangelización: en salida misionera, anunciando el kerigma y atendiendo a cuatro áreas significativas de nuestra vida para trabajar. La primera de ellas, será la espiritualidad, seguida por la sacramentalidad, la delicadeza en el trato y la pertenencia comunitaria. A continuación, tuvimos la oportunidad de orar con el texto de la ponencia, leerlo despacio para reflexionarlo y personalizarlo. Al regreso, compartimos resonancias en común, aquellos ecos de nuestra vida que dialogan con el texto y lo compartido. Fue un espacio rico de escucha y de puesta en común en el que resonaron diversas voces y experiencias.

Luego del almuerzo y del descanso, en el primer momento de la tarde, cada provincia presentó el trabajo previo que nos animó a la preparación de este encuentro. Desde las diversas realidades en que se concreta la misión claretiana en Europa se destacaron los desafíos presentes para esta etapa, así como también las luces de esperanza que se vislumbran. En el segundo momento de trabajo de la tarde, compartimos un conversatorio con laicos claretianos, quienes -vía zoom- compartieron generosamente con nosotros sus experiencias y pudimos tener un breve intercambio de preguntas-respuestas.

Al caer la tarde, adoramos a Jesús en la Eucaristía, animados por nuestros hermanos de la provincia de Fátima, en un momento de oración propicio para mirar y dejarnos mirar por el Señor, y ofrecer todo lo vivido y compartido a lo largo de este día. Tras de la cena, tuvimos un espacio de convivencia comunitaria en la que compartimos los productos típicos de los lugares donde vivimos. Fue un momento hermoso de fraternidad y conversación muy agradable. Por la noche, nos dirigimos nuevamente hacia el Santuario de Nuestra Señora de Fátima para participar del rezo del Santo Rosario y la procesión junto al pueblo de Dios.

El domingo 19, iniciamos la jornada con la Eucaristía y rezo de Laudes, animados por nuestros hermanos de Alemania. Tras del desayuno, y antes de las primeras despedidas con aquellos hermanos que viajaban en la primera parte de la mañana, hicimos la foto del grupo, y también fotos de grupos por Provincias.

A continuación, en un momento de reunión, P. Pedro Belderrain, que acompañó nuestro encuentro, dirigió unas palabras al grupo. Hizo lo propio el P. Carlos Candeias, superior provincial de Fátima, quien también se hizo presente en distintos momentos de cada una de las jornadas. Agradecimos a ambos su compañía.

Luego tuvimos un momento muy rico de trabajo por grupos lingüísticos, donde pudimos intercambiar nuestras experiencias, resonancias, preguntas, temores y esperanzas en torno a esta temática y a nuestra vida como misioneros claretianos de la etapa de quinquenio. Por último, tuvimos un tiempo para realizar la evaluación del encuentro y sugerir temas para un siguiente encuentro de esta etapa.

Con el almuerzo compartido, dimos por finalizado el encuentro, y nos despedimos agradecidos por todo lo vivido y compartido en Fátima, lugar de gran fuerza y significado espiritual cordimariano para nosotros y para el mundo entero.