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Concluida la Asamblea Provincial de los Claretianos de Santiago
La localidad de Los Negrales, situada unos 40 kilómetros al norte de Madrid, ha sido el escenario de la Asamblea de la Provincia Claretiana de Santiago, cuyas características condicionan mucho el modo de celebración de todo tipo de encuentros provinciales, la Asamblea incluida.
De los 276 Claretianos de Santiago que residen en las casas de la Provincia situadas en Europa Occidental (España, París y Zürich), 226 han participado en uno de los tres turnos en que se ha celebrado la Asamblea. De los cincuenta restantes más de cuarenta carecen de la salud que la convocatoria exigía. A los 226 se unieron los superiores de las comunidades de Lambaré (Paraguay) y San Petersburgo-Murmansk (Rusia), que han participado en los tres turnos acercando la voz de quienes viven más lejos y sirviendo de interlocutores privilegiados a los demás hermanos. Abierto el primer turno el día 14 por la noche, concluyó el tercero el 20 por la mañana. Los grupos se han ido sucediendo; el marco, común a los tres, ha sido la Casa de Santa María de los Negrales de la Institución Teresiana, que acoge los restos de San Pedro Poveda, mártir; la casa claretiana de la localidad no puede albergar grupos tan grandes (el menor ha reunido a 77 Misioneros).
La Asamblea, como recordó el P. Manuel A. Tamargo, Superior Provincial, a cada uno de los turnos, tenía sobre todo tres objetivos: (i) seguir fomentando el mutuo conocimiento de los miembros de la Provincia; (ii) revisar la aplicación del Proyecto de Vida y Misión aprobado en 2007 por el I Capítulo de Santiago y (iii) ofrecer orientaciones para el próximo trienio de vida provincial teniendo especialmente en cuenta los acuerdos del XXIV Capítulo General. Los asambleístas recordaron -a la luz del Directorio y las Constituciones- que estos fueron los objetivos señalados ya para el evento por el Capítulo Provincial de 2007, que destacó entre ellos la acogida y asimilación de lo que decidiera el Capítulo General.
A la luz del XXIV Capítulo General
Los tiempos de reflexión personal y diálogo en grupos -en los que estuvo muy presente la Declaración ‘Hombres que arden en caridad’- se combinaron con los diálogos en plenario y los momentos de convivencia y oración-celebración, dejando un sabor de boca realmente bueno en los asistentes, que han evaluado globalmente la Asamblea con un 4,27 sobre 5. En la animación de la oración han jugado un papel singular los encargados de los diversos equipos y secretariados de la Provincia (Laicos-Familia, Pastoral Infantil Juvenil Vocacional, Colegios, Fe-Cultura, Medios de Comunicación y Nuevas Tecnologías, Parroquias y Solidaridad y Misión) y el Prefecto Provincial de Espiritualidad y Formación. Más de quince hermanos distintos fueron asumiendo esa tarea. Mons. Ángel Garachana, que quiso acercarse expresamente desde Madrid, presidió una de las celebraciones eucarísticas.
La Asamblea ha tenido presentes muchas realidades: ha recordado con afecto a los Claretianos de Santiago repartidos por el mundo al servicio de otros Organismos y del Gobierno General y a los hermanos de otras latitudes que viven con nosotros (algunos presentes en la Asamblea); ha encomendado a los demás Organismos de la Congregación y a los jóvenes formandos de Santiago que residen en Granada (España), Cochabamba (Bolivia), Lambaré (Paraguay) y Córdoba (Argentina); se unió con especial intensidad a la agonía y pascua de José Ignacio Andueza, hermano de Provincia fallecido el día 18 y a la comunidad de Vilagarcía de Arousa, tres de cuyos miembros sufrieron un accidente de tráfico -afortunadamente no grave- al regresar del segundo turno… En los diálogos y oraciones se fueron haciendo presentes los hermanos de las comunidades asistenciales, que han respaldado el encuentro con su sacrificio y oración; los cientos de catequistas de Yhú y Lambaré y de alumnos de los colegios de España; los más de cuatro mil jóvenes que han rezado este año en las semanas vocacionales una oración de Pablo VI por los evangelizadores que han repetido los asambleístas; las decenas de personas que van formando comunidad católica en Murmansk y sus alrededores; el cualificado servicio a la diócesis de Moscú; la situación de los desplazados y emigrantes que llaman a las puertas de casi todas las comunidades, especialmente a las de Lambaré, Zürich y París… El grupo vivió con particular alegría la presencia de los hermanos de estas últimas comunidades.
Una mirada amplia
En los diálogos e informaciones han tenido un lugar especial los núcleos fundamentales del XXIV Capítulo General, los acontecimientos previstos para celebrar el 75 Aniversario del Martirio de los Misioneros de Barbastro, la puesta en marcha del Proyecto de ‘La Fragua en la Vida Cotidiana’, la responsabilidad de la Provincia en la animación de la vida consagrada y en la formación de los jóvenes de la Comunidad Formativa Intercultural de Colmenar, la preocupación por la misión compartida, la austeridad y solidaridad de vida, la revisión de posiciones y el compromiso con los más pobres…
La música, que mezcló cantos clásicos de la Congregación con composiciones más modernas, contribuyó a enviarnos de nuevo a la misión. La experiencia de Emaús, especialmente presente en todos los turnos, nos ayudó a resituarnos en el centro de nuestra experiencia vocacional. Días después, de regreso ya en nuestras comunidades, Pentecostés ha podido terminar de empujarnos para que “encendidos, seamos de nuevo enviados” a vivir y anunciar el Reino. María sigue guardándonos en su Corazón.