Contando los días que quedan hasta Pentecostés, cuando el Espíritu hoy recobra sentido

Nada podemos sin la fuerza del Espíritu, más si cabe hoy, cuando no deberíamos renunciar a nacer de nuevo y de arriba, ni al don creador que nos empuje a la novedad. Pentecostés no es negociable, ni se limita a una celebración un poco más especial cincuenta días después de la Pascua. Puede que no lo percibamos como paloma ni como llama de fuego, y sin embargo, Pentecostés es Dios mismo presente también en estos días de incertidumbre, empeñado, como en el principio, a enseñarnos a mirar la historia de nuestra propia vida con ojos nuevos.

Por ello, el Equipo de Pastoral de nuestra provincia claretiana ofrece, vía internet, a través de su canal de YouTube, un retiro donde juntos podamos pedir lo que pocas veces pedimos: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles. Un retiro que será vivido durante todo el día de este próximo sábado 30 de mayo, y que comenzará a las 9.00 de la mañana con una oración, continuará a las 10.30 con una charla del P. Antonio Sánchez Orantos y finalizará a las 20.00 con la vigilia. “Todo ha sido pensado como una unidad, desde que al inicio del confinamiento comenzáramos con la Semana Santa en Casa”, explican los misioneros desde el EPAP, que quieren presentar esta fiesta del Espíritu como una culminación del Plan Para Resucitar, la serie de materiales que nos ha acompañado en esta cincuentena pascual. Todo  el que quiera participar puede hacerlo enviando un correo electrónico a  ejercicioscmfccmayores@gmail.com antes del viernes.

De momento, han sido varias las comunidades de religiosos, así como varios seglares claretianos y otras familias y matrimonios que acompañan a esta provincia los que se han inscrito ya, recibiendo así el cuaderno de trabajo correspondiente para llevar a cabo el retiro tal y como lo ha diseñado el EPAP. En definitiva, un pequeño grupo de cristianos (aunque podemos animar a participar aún en estos días a muchos otros más) que quieren seguir construyendo, en el Espíritu, la Iglesia, que es una y diversa, pero que quiere mantener los pies pisando la tierra y la mirada perdida en el cielo.